(Ad Age) - En 2020, los consumidores, especialmente la Generación Z, estaban pegados a sus teléfonos, consumiendo más contenido que nunca. Fue el auge del scroll, y con él, el surgimiento de un nuevo tipo de celebridad.
Estrellas virales de TikTok como Addison Rae y Charli D"Amelio pasaron de ser coreógrafos y locutores a embajadores de marca. Instagram no tardó en seguir su ejemplo con el lanzamiento de Reels, y la economía de los influencers pasó del entretenimiento al comercio prácticamente de la noche a la mañana.
Avanzando rápidamente hasta 2025: ¿Dónde estamos ahora?
Los consumidores han cambiado. La generación Z, en particular, tiene mayores expectativas, menor capacidad de atención y un ojo aún más exigente para la autenticidad. Su confianza no se otorga fácilmente y hay que ganársela.
Si el mensaje de una marca parece falso o forzado, lo denunciarán y pasarán página rápidamente. Las marcas ahora necesitan evolucionar sus estrategias con influencers. Ya no se trata de perseguir la próxima sensación viral; se trata de alinearse con creadores que realmente conecten con su marca, compartan sus valores y conecten con su audiencia de forma significativa.
¿Qué significa esto para las marcas que buscan mantenerse a la vanguardia? Aquí tienes tres maneras de mejorar tu estrategia con influencers en 2025.
Priorizar la autenticidad sobre la viralidad
En 2025, la conexión genuina es fundamental, no la cantidad. La Generación Z puede detectar una colaboración engañosa a kilómetros de distancia. En lugar de elegir influencers basándose únicamente en el número de seguidores, las marcas deberían centrarse en creadores que tengan relaciones auténticas con sus seguidores.
Busca influencers que sean clientes actuales o que hayan mostrado interés en tus productos, compartan los valores de tu marca, mantengan conversaciones significativas con su audiencia y creen contenido que se sienta real, no predecible. Este enfoque genera fidelización a largo plazo en lugar de conversiones rápidas y puntuales.
Adopte a micro y nanoinfluencers para audiencias de nicho
Si bien los influencers de renombre aún tienen peso, los micro y nanoinfluencers (aquellos con audiencias más pequeñas y altamente comprometidas) están ganando terreno entre la Generación Z. Estos creadores suelen tener relaciones más sólidas y leales con sus seguidores, lo que puede generar interacciones y conversiones más auténticas.
Considera asociarte con influencers que, aunque no tengan millones de seguidores, hayan creado una sólida base de seguidores dentro de una comunidad alineada con tu marca. Esta estrategia ofrece un mejor retorno de la inversión (ROI) y te ayuda a conectar con bases de consumidores más específicas y leales.
Piper Cassidy Phillips (@pipercassidyphillips), microinfluencer de TikTok, se asoció con LaCroix para Coachella 2025 y compartió contenido tras bambalinas de eventos exclusivos como el Revolve Fest y el Neon Carnival. Su auténtica cobertura diaria ofreció a sus seguidores una visión real de la experiencia de marca, impulsando una alta interacción y mostrando cómo los microinfluencers pueden convertir momentos de marca en contenido significativo y confiable.
Construya alianzas a largo plazo en lugar de campañas puntuales
Atrás quedaron los días en que los influencers eran portavoces ocasionales de una marca. La Generación Z valora las relaciones duraderas y es mucho más probable que confíe en los influencers que respaldan una marca de forma consistente y orgánica a lo largo del tiempo.
En lugar de cambiar de influencer para cada campaña, considera forjar alianzas a largo plazo con creadores que puedan representar tu marca con autenticidad en múltiples puntos de contacto, ya sea mediante contenido patrocinado, lanzamientos de productos o colaboraciones. Esto crea una conexión más profunda con la Generación Z, integrando tu marca en sus conversaciones diarias.
Emma Chamberlain, un icono de la Generación Z, ejemplifica esta estrategia con Louis Vuitton. Debutó en la Gala Met de 2021 con un vestido LV personalizado, conquistando la noche más importante de la moda. Desde entonces, Emma ha integrado Louis Vuitton en su narrativa personal, desde sentarse en primera fila en la Semana de la Moda de París y cocrear colecciones cápsula hasta mostrar looks LV en sus canales de YouTube e Instagram.
Al integrar la marca en su historia a lo largo del tiempo, ha impulsado un compromiso auténtico y fomentado una lealtad duradera, lo que demuestra el poder de las asociaciones sostenidas con personas influyentes.
El manual de estrategias de los influencers está cambiando, y con razón. En 2025, los consumidores buscan conectar, no seleccionar contenido. Esto significa que las marcas no pueden permitirse tratar el marketing de influencers como una simple compra de publicidad transaccional. Se trata de invertir en relaciones reales, construir defensores de marca a largo plazo y apostar por creadores que se dirijan a comunidades nicho con autenticidad.