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(AD AGE) – LA EMPATÍA EN EL TRABAJO Y LA IA

Cómo la tecnología puede ayudar a recomponer las relaciones en la oficina

La inteligencia artificial podría fomentar un entorno en el que los empleados se sientan escuchados, apoyados y capacitados para hacer su mejor trabajo.

Cómo la tecnología puede ayudar a recomponer las relaciones en la oficina
La empatía es un valor esencial para cualquier empresa, un valor que hay que promover y, a veces, defender.

(Ad Age – Por Jason Mitchell. co-fundador y CEO de la agencia Movement Strategy)-

Según un estudio reciente de la empresa de tecnología de RR.HH. Businessolver, la percepción de los empleados sobre la empatía en el lugar de trabajo podría estar en su punto más bajo, con una brecha particular entre cómo los CEOs y los empleados perciben el problema.

La empatía es un valor esencial para cualquier empresa, un valor que hay que promover y, a veces, defender. Creo que mantener la empatía en el lugar de trabajo será cada vez más difícil para la mayoría de las empresas.

Pero explorar soluciones improbables puede ser necesario. Dada la capacidad de la tecnología para influir en el cambio del mundo real, la IA podría ofrecer el camino hacia una mayor empatía.

Con demasiada frecuencia, la IA se contextualiza como una forma de sustituir a los empleados. En lugar de eso, hay que pensar en ella como una forma de ayudar a las personas a hacer mejor un trabajo. Y los estudios han demostrado que la mala comunicación es una de las principales causas de insatisfacción laboral. Imaginemos que la IA pudiera resolver este problema creando vías de comunicación más empáticas. Podría crear un entorno mucho mejor en el que los empleados fueran escuchados, apoyados y capacitados para hacer su mejor trabajo.

Una máquina de empatía

Cuando los estilos de comunicación de los individuos chocan, pueden dar lugar a una relación laboral conflictiva. La empatía, en cambio, crea un mejor ambiente de trabajo en todos los niveles de una organización.

La IA podría convertirse en una herramienta notable para ayudar en este sentido. Imagine una herramienta de IA que lea todos tus mensajes de Slack y aprenda tu estilo de comunicación. Imagine que hace esto para todo el mundo en la empresa, desde el CEO hasta los empleados de nivel básico.

Con el tiempo, cuando envíe un mensaje a alguien que tiene un estilo de comunicación diferente, podría decir: "Puede que este mensaje no sea bien recibido por esta persona. ¿Le gustaría reformularlo de forma que pueda ser mejor interpretado por su estilo de comunicación?".

Esto podría ayudar a transmitir la información de forma que se evite una ruptura entre los empleados. Este nivel de automatización aún no existe, pero empresas como Manual están trabajando en ello.

A través de las RRHH, la IA también podría mejorar las relaciones laborales entre compañeros de trabajo analizando sus preferencias de comunicación para ayudar a guiar conversaciones y asociaciones más empáticas.

Pero utilizar la IA de esta forma conlleva riesgos. Los empleados podrían depender demasiado de ella y no desarrollar sus propias habilidades sociales. Si recurren con frecuencia a la IA para que les diga cómo comunicarse, especialmente al principio de su carrera, pueden perderse algunas experiencias o lecciones interpersonales clave que resultarán vitales más adelante.

Pero este mismo argumento podría aplicarse a cualquier herramienta transformadora del lugar de trabajo, desde los ordenadores a Internet o las redes sociales. La clave estará en encontrar el equilibrio adecuado, ser transparente y centrarse en el objetivo de la empatía por encima de la productividad empresarial.

El escepticismo ante este uso en el lugar de trabajo es natural. A primera vista, las palabras "IA" y "empatía" parecen antónimos por la forma en que los titulares han impulsado la narrativa. Así que, para que los directivos de las empresas cambien las percepciones y convenzan a los empleados de las ventajas, tendrán que dar varios pasos importantes: comunicar con transparencia; focalizarse en los beneficios inmediatos para los empleados, y construir confort más allá del lugar de trabajo.

Habrá que mantener conversaciones claras con el equipo sobre cómo la empresa planea utilizar la IA y de qué manera se la utilizará para apoyar a los empleados, no para sustituirlos. Los líderes también deben abrir líneas de comunicación, recabando opiniones de sus equipos e iniciando un diálogo sobre cómo creen que la IA puede ayudar.

Ad Age

Por Ad Age

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