(Ad Age) – (Por Tracey Wallace, directora de estrategia de contenidos director de Klaviyo) – Las marcas necesitan estar en contacto permanente con los consumidores, lo que a menudo significa enviarles un flujo constante de correos electrónicos y mensajes de texto sobre descuentos, lanzamientos de nuevos productos y otros eventos. Cuanto más contacto, mejor, ¿verdad?
Pues no.
Si nos ponemos en la piel del consumidor, ¿con qué frecuencia desea realmente recibir noticias de una marca?
Tal vez se haya dado de baja, incluso de una marca favorita, porque el flujo constante de mensajes le resultaba demasiado abrumador. Si es así, no está solo.
En una encuesta de Klaviyo, el 73% de los encuestados afirmó haberse dado de baja tras recibir demasiados mensajes, y el 39% dijo que tenía intención de darse de baja si recibía el mismo mensaje tanto por correo electrónico como por SMS.
Sin embargo, desde el punto de vista de los minoristas, la idea de enviar menos mensajes de correo electrónico hace saltar las alarmas. Al fin y al cabo, el correo electrónico es un importante motor de ingresos y, junto con los SMS, una de las formas más directas de comunicarse con los clientes y hacerles llegar nuevos productos y promociones.
¿Cómo pueden las marcas y los consumidores llegar a un acuerdo? La segmentación es la respuesta.
Con la segmentación, las marcas suelen enviar la misma cantidad de mensajes, o incluso menos, pero se dirigen a grupos de clientes más específicos en función de etapas similares en el embudo de la marca, la actividad de comportamiento, la recopilación de datos de terceros y mucho más.
Para los consumidores, esto significa menos mensajes pero mucho más relevantes, y para los minoristas a menudo significa menos campañas batch & blast (envío múltiple de emails sin especificaciones), con más ingresos y valor de vida del cliente gracias a una experiencia de cliente mejorada.