(Ad Age) - Dentsu ha llegado a un acuerdo con Microsoft para ampliar el acceso de los empleados a las herramientas de AI generativa.
La red de agencias de publicidad ahora puede aprovechar las tecnologías Azure OpenAI de Microsoft, como GPT-4, la base de ChatGPT. Azure OpenAI es la oferta conjunta de Microsoft y OpenAI, de la que el gigante tecnológico es socio exclusivo en la nube.
Dentsu ya ha combinado estas capacidades con datos propios para formar plataformas especializadas para el trabajo con clientes. Merkle GenCX, por ejemplo, es una nueva herramienta de AI generativa que los empleados de Dentsu pueden utilizar para mejorar la gestión de la experiencia del cliente. (Merkle, la agencia de marketing de resultados, es propiedad de Dentsu). Otra herramienta es AI Playground LATAM, un conjunto de soluciones basadas en AI centradas en Latinoamérica y destinadas a mejorar la eficiencia y la velocidad de los clientes.
Un grupo interno de Dentsu llamado AI Connective está liderando la estrategia detrás de estos desarrollos. El objetivo del grupo, formado por equipos orientados al cliente, equipos de ingeniería y equipos de soluciones de toda la empresa, es decidir la mejor manera de desplegar la AI tanto interna como externamente a través de productos listos para el mercado, según confirmó un portavoz.
“La asociación nos permite integrar rápidamente GenAI en nuestros productos, impulsando un marketing omnicanal más rápido e inteligente para los clientes", afirmó Dominic Shine, director de Información del grupo Dentsu, en un comunicado de prensa.
Dentsu es la última empresa de publicidad que se ha lanzado de lleno a la AI. Omnicom, WPP, Huge y MNTN ya habían anunciado sus propios esfuerzos en los últimos meses, que en su mayoría giran en torno a las nuevas capacidades que ofrecen los modelos generativos de AI.
Sin embargo, hay razones para creer que la velocidad a la que los anunciantes se precipitan hacia la AI no hace sino perpetuar los riesgos que plantea la tecnología. Estas preocupaciones, potenciadas por la lentitud de la regulación, incluyen la infracción de los derechos de autor y el incumplimiento de la privacidad de los datos, así como problemas sociales como la sustitución excesiva de puestos de trabajo y la difusión de información errónea.
Incluso está cobrando fuerza la idea de que la AI galopante podría poner pronto en peligro a la propia humanidad. Esta semana, la Iniciativa de Riesgos Existenciales de la Universidad de Stanford ha publicado un informe en el que advierte de que la AI galopante podría ser una de las amenazas más graves de este siglo para la existencia humana.
El acuerdo de Dentsu con Microsoft amplía una relación preexistente entre ambas empresas, que el año pasado crearon un espacio metaverso para la experimentación de Web3. Microsoft también es cliente de Carat, una de las agencias de Dentu.