(Ad Age) – (Por Ryan Michlitsch, director creativo ejecutivo de Hook)- Después de haber pasado los últimos 20 años en agencias de publicidad grandes y pequeñas, he visto lo bueno, lo malo y lo feo de gestionar relaciones con proveedores. En 2017, asumí mi primer puesto como responsable creativa de la agencia a cargo de una cuenta tecnológica global. Nunca había liderado un equipo en esta función, pero tenía una gran experiencia trabajando con proveedores mundanos.
Con demasiada frecuencia, una vez que una agencia ha conseguido un cliente fijo, cambia su equipo A por los equipos B y C. Al no haber luchado por ganar el negocio, esos equipos comienzan el aburrido proceso de fichar en cada proyecto que llega, tratando cada uno como una lista de cosas por hacer en lugar de una oportunidad. Así comienza el lento declive de la relación agencia-cliente: muere antes de que tenga la oportunidad de prosperar.
Pero no tiene por qué ser así. Puedes producir un trabajo que haga felices a tu equipo, al cliente e incluso a ti mismo. En pocas palabras: todo empieza por ti.
Los líderes de equipo están en una posición única para beneficiar tanto al cliente como a la agencia, y tengo un consejo para aquellos encargados de liderar un equipo de cliente contratado. Comienza con cambiar la cultura para que se centre más en el desarrollo del equipo. Sin embargo, cambiar la perspectiva de una organización a una en la que los colegas puedan dar su opinión sobre los proyectos de manera abierta y sincera no sucede de la noche a la mañana.
Mantente conectado con tu equipo
Reunir la combinación adecuada de talentos es un primer paso obvio. Es importante definir las fortalezas y debilidades de su equipo, pero para dirigir un equipo exitoso se necesita un líder que se preocupe por las personas y su desarrollo profesional. ¿Conoce realmente a su equipo? ¿Entiende sus objetivos de crecimiento y tiene un plan para ayudarlos a alcanzarlos? Cree una cultura de aprendizaje y mejora.
Rotar recursos
Las necesidades de los clientes pueden cambiar de un año a otro, incluso de un trimestre a otro. Deberá ser adaptable y reevaluar constantemente si su equipo cuenta con el personal y las asignaciones adecuadas. Identifique las carencias de habilidades y qué funciones pueden ser necesarias o eliminarse para satisfacer las cambiantes necesidades de los clientes. Analice todo el trabajo que realiza su equipo para poder tomar decisiones informadas sobre dónde debe ir el trabajo y cómo los miembros de su equipo pueden crecer a partir de él.
Sal de tu propio camino
No dejes que los egos dirijan las reuniones o determinen qué ideas prevalecen. A veces, las mejores ideas creativas surgen del equipo de producción y las soluciones más sofisticadas surgen de un miembro del equipo más joven. Ignora el título, confía en las personas.
Desafía tus propias expectativas
Puede sorprenderte permitir que las personas sean auténticas y creativas. La pasión puede ser contagiosa. Cuando la veas en alguien, déjalo que la aproveche y elimine los obstáculos que se interpongan en su camino. Esto podría incluir dejar otros proyectos fuera de su agenda para que tenga más tiempo, realinear a los productores en torno a las expectativas o cambiar la perspectiva de todo el equipo de un proyecto de rápida ejecución a una oportunidad creativa.
Calidad sobre cantidad
No todos los proyectos parecen eficientes en el papel, pero si invierte el tiempo ahora, disfrutará de los resultados más adelante. Tener un equipo que va construyendo su cartera de forma constante con al menos uno o dos proyectos al año permitirá que todos se sientan más orgullosos del trabajo. Con el tiempo, superar las expectativas generará confianza y una buena relación que llevará a los clientes a invitarlo a participar en áreas comerciales de las que los socios de la agencia normalmente no forman parte o a aprobar propuestas que podrían haber rechazado antes.
Mantente en sintonía con tu cliente
Mantenerse al día con las tendencias de su sector, comprender su organización interna y saber cómo se reciben los esfuerzos de sus clientes en el mercado, puede ayudar a cambiar las perspectivas, evitar riesgos innecesarios y perfeccionar la toma de decisiones. Comprenda a su equipo de marca tan bien que, cuando prepare su presentación, ya sepa qué inquietudes surgirán. Como externo, podrá ver el panorama general y sabrá cómo responder porque se habrá integrado mentalmente en su negocio.
Sea estratégico en la forma en que enmarca su trabajo
Revisar todas las presentaciones, capacitar a todo el personal sobre cómo deben estructurarse las presentaciones, escribir guiones si es necesario y realizar presentaciones simuladas para que los miembros del equipo junior puedan ganar confianza y practicar antes de compartirlas con el cliente.
Mantente entretenido
Cree desafíos que tengan en cuenta el crecimiento de usted y de su equipo. Mantenga a todos comprometidos con iniciativas internas para desarrollar habilidades cuando las cosas vayan más despacio. Convierta en una práctica habitual compartir inspiración con los miembros del equipo y anímelos a hacer lo mismo.
Fomentar el juego
A veces, los creativos solo necesitan permiso para ser... ¡creativos! Trate el trabajo como un patio de juegos, deje que las personas exploren y asuman nuevos desafíos. Cree un espacio seguro para que las ideas fracasen y tenga planes de respaldo para cuando eso ocurra.
Conclusión
El siguiente paso es tomar esas plantillas y… tirarlas a la basura.
Evite la mentalidad de copiar y pegar. Le sorprendería saber cuántas veces la frase “al cliente le gustó la última vez” justifica el siguiente enfoque. Si un cliente está satisfecho con la misma plantilla una y otra vez, no es difícil volver a lo que se esperaba. Aunque puede parecer un gran retorno de la inversión en una planilla de horas, conduce al aburrimiento, al agotamiento y a la rotación del personal.
En definitiva, como líder de equipo, debes ser el cambio que deseas ver. Asume riesgos, haz un esfuerzo extra, experimenta, comparte tu pasión y sé audaz. Nadie se metió en este negocio porque quería hacer la versión número 200 de la misma plantilla. Todos queremos hacer un buen trabajo. Brindemos valor real a nuestros clientes y encontremos soluciones que funcionen para nosotros y para ellos.