(Ad Age) – Inmediatamente después del debut de una nueva línea de barras energéticas de Kind Healthy Snacks, el fabricante de snacks con sede en Nueva York está ofreciendo a los consumidores 100 dólares para comprar cualquier barra –incluso las de una marca rival- como parte de su mayor campaña publicitaria de todos los tiempos, que critica directamente al competidor Clif Bar por su alto contenido de azúcar.
Con el lanzamiento oficial de Kind Energy –el primero desde su creación en 2004-, Kind está alentando a los consumidores a comer el producto en los momentos en que fue diseñado: antes de una actividad física, cuando el cuerpo humano necesita un exceso de calorías para el ejercicio.
Creada por Peanut Butter & Imagination, la campaña acusa a Clif por utilizar en sus productos en forma notoria los jarabes de arroz marrones, un tipo de azúcar hallado en muchos alimentos envasados, y muestra una viscosa capa de que sale de un paquete de Clif en un aviso online de TV.
La nueva barra energética continuará con el compromiso de Kind de tener “un primer ingrediente nutricionalmente denso” en sus productos, dijo Daniel Lubetzky, fundador y chairman ejecutivo de la marca.
La campaña, que también está siendo apoyada por influencers de TikTok, será subrayada por la “Kind Energy Pledge”, que pide a los consumidores la promesa de comer solamente barras energéticas antes de la actividad física. Las primeras 1.000 personas que firmen la promesa y muestren un recibo por la compra de cualquier barra energética, Kind o no, recibirá un cheque de 100 dólares “para usar en una próxima compra relacionada con el fitness”, dijo la compañía.
Kind y Clif han estado enfrentándose en una lucha frente a frente desde marzo de 2019, cuando Clif publicó una página entera del New York Times llamando a Kind a cambiar sus ingredientes orgánicos, usados desde 2003. Con la forma de una carta abierta a Daniel Lubetzky, los co-CEOs Gary Erickson y Kit Crawford también ofrecieron a Kind 10 toneladas de ingredientes orgánicos para comenzar la disputa.
En respuesta, Clif insistió en su compromiso orgánico: “Crecer en el movimiento orgánico es nuestro objetivo. Si las compañías que usan productos orgánicos dedicaran apenas un pequeño porcentaje de sus ingredientes, podríamos conseguir un profundo impacto colectivamente”, dijo la compañía en una declaración provista a Ad Age en ese momento.
Para apoyar sus nuevos esfuerzos de marketing, Kind encargó una investigación a una firma de terceras partes, que arrojó que un 75% de personas consumen “la barra energética más vendida” antes de realizar actividades de bajo impacto, como ir de compras, ver televisión o trabajar en un escritorio.
“Las barras energéticas son típicamente altas en calorías, carbohidratos y azucares, y no deberían ser consumidas antes de una actividad sedentaria, porque su cuerpo no se verá desafiado a metabolizar eficientemente la energía”, dijo Stephanie Csaszar, una dietista registrada y experta en nutrición de Kind, quien añadió que esas barras de snacks son adecuadas para acompañar actividades no extenuantes y no para ser ingeridas entre comidas.