(Ad Age) - Louis Vuitton, Jimmy Choo y Warner Bros Entertainment son algunos de los muchos usuarios de X que no pueden dejar de llamar "Twitter" a la recién rebautizada plataforma. El cambio de marca del gigante social, que tuvo lugar en julio después de que Elon Musk suprimiera el icónico logotipo del pájaro azul, está tardando en penetrar.
Estas marcas siguen llamando a X por su antiguo nombre en sus páginas oficiales. Incluso la cuenta POTUS del presidente de Estados Unidos hace referencia a los "tuits" archivados como parte de su recordatorio en su biografía de que las comunicaciones oficiales del gobierno en el sitio antes conocido como Twitter están registradas en la Biblioteca del Congreso. Este recordatorio sirve también como reconocimiento de la importancia que ha tenido la plataforma en la esfera pública, hasta el punto de que los tuits -o "posts"- de un presidente se guardan para la posteridad.
Una nueva encuesta revela que el 69% de los usuarios estadounidenses de X siguen refiriéndose a la plataforma como Twitter y a las publicaciones como "tweets". La encuesta, online en línea en Estados Unidos por The Harris Poll y Ad Age Research del 6 al 7 de septiembre ultimo.
El punto positivo de la renovación de la marca X es que el 79% de los encuestados por Harris Poll/Ad Age eran conscientes del cambio, aunque la mayoría seguía llamándola Twitter.
Este verano, Meta lanzó su competidor de Twitter basado en textos, Threads. Según la encuesta, el 57% de los encuestados conocía Threads y el 47% creó una cuenta de Threads tras su lanzamiento. La encuesta también reveló que el 60% de los adultos estadounidenses que crearon una cuenta de Threads acceden ahora a la aplicación al menos "con cierta frecuencia" –aproximadamente un par de veces al mes-, incluso después de que la expectación en torno a la plataforma haya disminuido.
"X, antes Twitter, no es una empresa cualquiera. Twitter era, y X es, un poderoso e influyente impulsor de la cultura y la conversación", afirma Jamie Gilpin, director de marketing de Sprout Social, empresa de análisis de redes sociales. "Incluso ha convertido términos nunca antes escuchados como "tweet", "retweet" y "hashtag" en idioma común".
"Que Twitter se convierta en X es tanto un cambio cultural para los consumidores como un cambio de marca para la empresa", afirma Gilpin. "Así que puede ser que pase algún tiempo hasta que el nuevo nombre se adopte coloquialmente".
Cae la lealtad
Esta semana, un informe de Brand Keys, una empresa de investigación de consumidores, descubrió que X había sufrido la mayor caída en el sentimiento de lealtad a la marca entre las 100 marcas que rastrea, al bajar del puesto 47 al 92. El informe especulaba con que el cambio de marca podría explicar el precipitado descenso desde el informe del año pasado.
Cuando Musk inició el cambio de marca a X en julio, se consideró tanto un movimiento descarado por parte de un multimillonario como una profanación de una empresa que se había labrado un importante espacio en el mundo de las redes sociales durante los últimos 17 años.
X declinó hacer comentarios para este artículo. Pero Musk y la CEO de X, Linda Yaccarino, se han mostrado públicamente entusiasmados con la perspectiva de dejar atrás el viejo Twitter. "Si te quedas en Twitter, o te quedas con cualquiera que sea tu marca anterior, el cambio tiende a ser sólo incremental, y te califican por una tarjeta de informe de legado", dijo Yaccarino en una entrevista con CNBC el mes pasado.
Pero la transición ha sido accidentada. El nuevo icono de la X no ha sustituido al pájaro azul en todas partes; por ejemplo, sigue siendo el logotipo utilizado en los sitios Web para indicar a los lectores dónde colocar los enlaces. Si una persona busca en Google "directrices de la marca X", uno de los enlaces principales sigue haciendo referencia a "Twitter para empresas", aunque se vincula con la página oficial de "X para empresas".
El cambio de marca de Twitter es sólo uno de los muchos que se han producido tras la adquisición de la empresa por parte de Musk el año pasado, por valor de 44.000 millones de dólares. Las políticas de Musk han relajado las normas sobre el tipo de comportamiento que se considera aceptable entre los usuarios, lo que hizo temer a algunas marcas que la plataforma se volviera demasiado divisiva para las grandes campañas publicitarias. Musk también echó abajo la plantilla de Twitter al despedir a dos tercios de los 7.500 empleados. Desde que se hizo cargo de la empresa, Musk reconoció que los ingresos publicitarios del sitio habían disminuido en un 50% debido a la retracción de algunas marcas. Ahora, los anunciantes y los medios asociados tienen que subirse al carro del cambio de marca.
"Creo que aún queda un poco por determinar cómo será el cambio de marca", dijo Carla Bourque, CEO de Rebrandly, una plataforma que gestiona enlaces online. "Una cosa es segura: a la gente le encantaba el pájaro de Twitter y ese símbolo de comunicación amistosa, abierta y compartida", agregó Bourque. "No sé si esa misma combinación, de características compartidas, se transmite con la "X"".
Desde el punto de vista de la marca, la X tiene algunas connotaciones negativas. “Para muchos, la X sigue siendo una variable desconocida en las ecuaciones matemáticas”, concluyó la CEO, “y es el icono utilizado para salir de algo".
