(Ad Age) (Por M.T.Fletcher) - Mark Twain dijo una vez: “La edad es una cuestión de mente sobre la materia. Si no te importa, no importa”.
Y, sin embargo, la edad parece importar mucho en la publicidad de hoy en día, por lo que si estás leyendo esto, ten en cuenta que es posible que te estés acercando a su fecha de vencimiento.
Mientras las agencias luchan por alcanzar sus márgenes, el talento senior está siendo cortado como alambre de púas en la frontera. Desde una perspectiva financiera, es comprensible. Cuando su globo aerostático comienza a perder altitud, lo primero que sale de la canasta es el objeto más grande. En una agencia de publicidad, eso significa cualquiera que gane más que un director de cuentas de nivel medio, lo que incluye a todos los que trabajan en creatividad, estrategia o cuentas con más de 15 años de experiencia.
Ese ha sido el patrón durante la última década y se está acelerando a un ritmo alarmante. Se ve bien en una hoja de cálculo y engaña a la dirección de la empresa haciéndoles creer que tienen un modelo de negocio viable, pero la consecuencia de esta selección ha sido un estado constante de caos.
La reducción de la permanencia de los clientes, la erosión de la cultura de la agencia, la falta de tutoría y una pérdida visible de habilidad son sólo algunas de las consecuencias, pero la verdadera tragedia es hasta qué punto han avanzado las agencias en sus relaciones con los clientes.
Retroceda en el tiempo y encontrará fundadores de agencias hablando con directores ejecutivos sobre sus problemas comerciales, pero hoy en día es más probable escuchar a ejecutivos de cuentas ansiosos escuchando a los CMO explicar por qué están presentando sus negocios.
Para poner esto en perspectiva, descargue el informe anual de cualquiera de los principales holdings y busque un gráfico circular que visualice la demografía del personal. El número de empleados mayores de 50 años ronda el 5%, dependiendo de la red, pero el porcentaje de consumidores de esa edad supera con creces el 30%.
La discriminación por edad en la publicidad es una parte tan importante del dilema de la diversidad como la raza y el género, con una representación más fuera de control en relación con la población general, pero rara vez se discute debido a las presiones financieras que la hacen aceptable para la gerencia de las agencias.
Ahora bien, no me malinterpreten, el talento joven es esencial, y la apertura y la curiosidad que traen los nuevos empleados son la energía cinética de la mayoría de las culturas de las agencias. Pero una industria que alguna vez veneró a iconoclastas creativos experimentados como Dan Wieden y John Hegarty parece tan obsesionada con la juventud en estos días que no podemos distinguir entre moldear la cultura o perseguirla.
Y con los empleados más jóvenes tan ansiosos por la cultura de la cancelación que rutinariamente se autocensuran, ¿quién además de un profesional empedernido puede mostrarles cómo ser francos, irreverentes y contrarios?
También existe una diferencia entre una idea y una ejecución. Las ideas pueden surgir de cualquier persona, tanto joven como de mediana edad, pero una ejecución brillante se reduce a la artesanía, y eso requiere experiencia.