(Ad Age) - Una dinámica central de las asociaciones es el desacuerdo proactivo, la práctica de enfrentar de manera constructiva diferentes puntos de vista entre sí para inspirar una mayor creatividad.
Las agencias también cuentan con equipos integrados que aportan diferentes conjuntos de habilidades, incluidos análisis de datos, conocimientos de los consumidores e ideas creativas que conmueven y persuaden a las personas. Cuando se les presenta el informe de un cliente, una agencia lo ataca colectivamente desde diferentes ángulos, a menudo difieren en el enfoque y no están de acuerdo en la solución. Hay tensión y disenso, y eso es saludable. Pocos músculos, incluidos los creativos, se fortalecen sin algún tipo de molestia.
Lo que sigue a estos desacuerdos proactivos son chispas creativas y soluciones sorprendentes. Sin embargo, las organizaciones y las personas a menudo quieren un consenso más inmediato. Buscan encontrar un terreno unificador que haga avanzar cómodamente el proyecto. Pero ahí reside el peligro, porque una vez que se llega a un consenso, el pensamiento se detiene. Y una vez que el pensamiento cesa, las ideas se estancan.
El beneficio
Las organizaciones creativas pueden beneficiarse de un entorno de desacuerdo proactivo (y necesitan fomentarlo) para poder aprovechar sus beneficios. La intersección entre las mentes intelectuales y creativas en una agencia y la tensión que crea es donde nacen ideas inesperadas pero efectivas. La belleza de la mente creativa es que no está adoctrinada. Aborda las cosas desde un lugar ingenuo de curiosidad, asombro y posibilidad. La mente intelectual está informada, calculada y llena de perspicacia.
El desacuerdo proactivo tiene muchos beneficios para las organizaciones creativas, su gente y los productos que fabrican:
Da a las mentes creativas e intelectuales la misma influencia.
Es donde las sorpresas y las soluciones encuentran fuerza. El desacuerdo proactivo funciona como la primera ronda de garantía de calidad y optimización de ideas de la agencia. También invita a nuevas líneas de pensamiento que pueden tener un efecto compuesto.
Fortalece la voz y las voces de una organización.
“Para obtener buenas ideas y verdadera innovación, se necesita interacción humana, conflicto, discusión y debate”, dijo Margaret Heffernan, profesora de práctica en la Escuela de Administración de la Universidad de Bath. El arte de la persuasión comienza con el debate. A través del debate, los individuos de una agencia aprenden a perfeccionar sus propios puntos de vista y aprenden a influir en los demás. Así, las capacidades persuasivas de la agencia colectiva crecen, al igual que las ideas que generan. El debate, la disensión y la tensión, realizados de manera proactiva, son precursores de la persuasión.
Impulsa la innovación
Steve Jobs entendió plenamente que la innovación comienza con permitir a las personas la libertad de ejercer y expresar plenamente sus opiniones sobre las ideas. Y no era algo reservado a los ingenieros: era a todos. En palabras de Jobs: “Entonces, cuando surge una buena idea, ya sabes, parte de mi trabajo es moverla, simplemente ver lo que piensan las diferentes personas, hacer que la gente hable sobre ello, discutir con la gente sobre ello, hacer que las ideas se muevan entre esas personas. grupo de 100 personas, reúne a diferentes personas para explorar diferentes aspectos en silencio y, ya sabes, simplemente explora cosas”.
Desalienta el conflicto
El desacuerdo proactivo desalienta el conflicto. Permite que todos pongan sobre la mesa su punto de vista (para la misma consideración) desde el principio. Hay libertad y equidad en el debate que sigue. Permite a los líderes de la agencia gestionar los desacuerdos antes de que se manifiesten en conflicto. No se trata de que una sola persona tenga razón, sino de hacer lo correcto para la idea.
¿Cuáles son tres formas de empezar?
Invítalo
Esto tiene que venir del líder o líderes creativos dentro de la organización. Como curadores de las ideas de la agencia, están en la mejor posición para dar a sus colegas permiso y libertad para cuestionar el pensamiento de la agencia. También debe realizarse en un ambiente de agradable franqueza. Las personas deberían poder hablar libre y sinceramente mientras cuestionan el pensamiento, sin interrogar al individuo y de una manera amigable (incluso divertida).
Moderalo
Se trata de alguien que puede extraer los puntos más convincentes del scrum creativo e intelectual, sintetizar los fragmentos y articularlos de una manera que proporcione dirección e inspiración al equipo. Este individuo necesita hacer que el desacuerdo sea proactivo y hacer avanzar el pensamiento.
Dale tiempo
De todos los cambios monumentales que han impactado la forma en que trabajamos, el mayor ha sido cada vez tener menos tiempo. Bajo la presión de los plazos y la prisa por encontrar una solución, valores como el debate, la disensión y los diferentes puntos de vista pueden verse como obstáculos en lugar de pilares. Por el bien de nuestra industria, la creatividad (y las grandes ideas en todas partes) tenemos que luchar contra esta tendencia y dar cabida al desacuerdo proactivo como parte de nuestro proceso.
Así que sí, luchemos para mejorar a nuestra gente y a nuestro trabajo.