(Ad Age) – (Por Sarah Mehler, fundadora y CEO de Left Field Labs) – En el panorama en constante evolución del marketing y la publicidad, se está produciendo un cambio radical. La codiciada designación de agencia de record (AOR), que en su día fue el santo grial de las agencias y las consultoras, se considera cada vez más como una reliquia obsoleta.

Como tecnóloga creativa que ha sido testigo directo de esta transformación, he visto cómo los avances tecnológicos y las necesidades cambiantes de los clientes han transformado la relación entre agencia y cliente. Sin embargo, creo que el modelo AOR aún tiene un inmenso valor, no en su estructura tradicional, sino en los principios que representa: confianza, escalabilidad, pensamiento a largo plazo y sentido de propiedad.

La cuestión no es si el modelo AOR debería existir, sino cómo debería evolucionar para satisfacer las demandas del mundo empresarial moderno. Imagino un marco AOR evolucionado basado en cinco principios básicos:

1. Ambidiestra: uniendo visión y ejecución

La AOR moderna debe ser ambidiestra, capaz de operar en territorio desconocido y al mismo tiempo emplear un enfoque científico y del mundo real. Esto significa no solo idear conceptos innovadores, sino también ser responsable de su implementación, desde el concepto hasta la ejecución.

Los enfoques colaborativos más exitosos permiten una propiedad de principio a fin, garantizando que la visión creativa se traduzca en resultados tangibles.

2. Cultura del aprendizaje: fomentar la innovación a través de la inclusión

Atrás quedaron los días de jerarquías rígidas y conocimientos especializados aislados. La AOR de hoy debe cultivar una cultura de aprendizaje donde se valore cada voz y en la que la colaboración interdisciplinaria sea la norma.

Reunir a los equipos a través de iniciativas de la empresa como los "Viernes de innovación" crea un foro para que los miembros del equipo de diferentes departamentos se reúnan para compartir conocimientos, explorar nuevas tecnologías y generar ideas para solucionar los desafíos de los clientes. Prácticas de la empresa como esta no solo mejoran el trabajo, sino que también aumentan la satisfacción y la retención de los empleados.

3. Trabajar desde dentro y desde fuera: la integración para el éxito

El modelo de interacción de la AOR moderna debe ser flexible, incluida la capacidad de integrar a miembros del equipo dentro de la organización del cliente cuando sea necesario. Este enfoque fomenta una comprensión más profunda y una colaboración más fluida.

Integrar equipos directamente dentro de la organización de un cliente proporciona información valiosa sobre los procesos, la cultura y los desafíos, lo que da como resultado soluciones más efectivas y personalizadas.

4. Cuestiones de especialidad: perfeccionamiento de la experiencia en un panorama que cambia rápidamente

Si bien la versatilidad es importante, la especialización es lo que realmente distingue a una agencia. Al centrarse en las competencias básicas y desarrollarlas continuamente, las agencias de recursos humanos modernas pueden brindar un valor incomparable a sus clientes.

Ofrecer servicios especializados, como tecnologías emergentes que incluyan la implementación de la IA y blockchain, permite a las agencias ser pioneras en soluciones innovadoras para los clientes, creando una ventaja competitiva y un impacto comercial tangible.

5. La humanidad como eje central: priorizar el trabajo auténtico y centrado en el ser humano

En una era de automatización y toma de decisiones basada en datos, las AOR más exitosas serán aquellas que mantengan la humanidad en el centro de su trabajo. Esto significa priorizar la inclusión, la accesibilidad y las experiencias humanas auténticas en cada proyecto.

Al centrarnos en estos principios de inclusión y accesibilidad, el resultado es una experiencia más fácil de usar, que resuena profundamente en los clientes e impulsa la lealtad a la marca.

El camino a seguir

El modelo AOR rediseñado no representa un cambio fundamental en los conjuntos de habilidades, sino de una aceleración y evolución de las capacidades de la AOR, subrayadas por un enfoque reflexivo y humano del trabajo y la colaboración. Al adoptar estos principios, las agencias pueden cumplir los objetivos comerciales de sus clientes de formas innovadoras y, al mismo tiempo, construir una reputación de ofrecer un trabajo auténtico e impactante.

Mientras nos adentramos en las complejidades del panorama empresarial moderno, no descartemos por completo el modelo AOR. En cambio, reinventémoslo para el siglo XXI como una asociación basada en la confianza, la innovación y el éxito compartido. Ya no se trata solo de crear campañas, sino de crear lo que viene.