Estados Unidos dijo que ha ganado exitosamente acceso a la data en el iPhone utilizado por un hombre en el ataque terrorista en San Bernardino, California, y ya no necesita de la asistencia de Apple, marcando un final al choque legal que se planteó en torno a los límites entre la privacidad personal y la seguridad nacional.

El Departamento de Justicia informó hace una semana que había sido contactado por una tercera parte sobre un método posible de ingresar en el teléfono del atacante. En una resolución de dos párrafos, el gobierno dijo que “ahora ha accedido a la data guardada” en el iPhone 5c utilizado por Syed Rizwan Farook, quien junto a su esposa perpetró el ataque de diciembre en San Bernardino. El texto no suministró detalles sobre cómo consiguieron la data los investigadores.

El Departamento de Justicia estaba luchando con Apple en las cortes en un choque sin precedentes, cuando aquél pidió abruptamente la semana pasada cancelar una audiencia ante un juez sobre su orden que obligaba a la compañía a ayudar a que los investigadores ingresen a la data del teléfono.

La decisión de abandonar la batalla legal marca una victoria legal para Apple. La compañía había resistido a ser forzada a escribir un nuevo software que hiciera más simple para el FBI ingresar al teléfono del atacante. El CEO de Apple Tim Cook indicó que ese movimiento plantearía una amenaza a la privacidad de cientos de millones de usuarios del iPhone de todo el mundo, y argumentaba que un secreto de esa naturaleza podía ser explotado por partes menos reputadas.

Aunque Apple ha emergido victorioso en el choque legal, la revelación de que el FBI fue capaz de hackear el iPhone con la ayuda de una tercera parte ensucia la pretendida seguridad del iPhone. Las agencias del gobierno ahora son capaces de al menos ingresar dentro de los aparatos que todavía no tienen los últimos upgrades de software.

“Nuestra decisión de concluir este litigio se basó solamente en el hecho de que, con la reciente asistencia de una tercera parte, nosotros somos ahora capaces de ingresar al iPhone sin comprometer ninguna información del teléfono”, dijo Eileen Decker, la procuradora de la nación en Los Angeles. “Nosotros buscamos una orden para obligar a Apple a ayudar a abrir el aparato para cumplir con un compromiso solemne que hicimos hacia las víctimas del tiroteo de San Bernardino: que no descansaríamos hasta completar cualquier pista investigativa relacionada con el ataque”.