Licenciada en publicidad y con un máster en marketing de la Universidad del Salvador, la ejecutiva ingresó a la operadora móvil Personal a fines de 2004. Luego, al ser esa compañía absorbida por Telecom, permaneció allí y, hoy es su brand marketing senior manager. Asimismo participó de un programa ejecutivo de la Universidad de Stanford y de otro de transformación del negocio digital perteneciente a la Universidad de San Andrés.
—¿Cuáles son sus expectativas como presidenta del jurado para esta edición de Effie Argentina?
—Que se presenten diversidad de propuestas para poder evaluar diferentes categorías, que nuevas marcas se sumen y que todos en el jurado nos sintamos desafiados por la calidad de los trabajos. A su vez, que contemos con un jurado con diversidad de miradas y poder generar espacios de discusión que nos enriquezcan profesionalmente.
—¿Qué herramientas son fundamentales hoy para alcanzar la efectividad en marketing?
—Las herramientas tienen que ver con nuestro trabajo básico: investigar y entender a quién le vamos a hablar realmente y por qué. Una buena idea es pensar en cómo impactar a esa o esas audiencias con algo que no les sea intrascendente. Y medir: hoy tenemos más herramientas que nunca para poder ver el efecto de lo que hacemos. También debemos dar seguimiento a esas métricas y actuar en función a ese feedback para ajustar, cambiar o simplemente reforzar el camino. Creatividad sin impacto en el negocio no tiene sentido, ni tampoco sustentabilidad.
—¿Cuáles son las principales demandas de los consumidores hacia las marcas en la actualidad?
—Sin dudas, la transparencia y la credibilidad son aspectos centrales: que lo que se ofrece sea genuino. Más que nunca, los consumidores y usuarios exigen información clara y simple, que no los engañemos y que les hagamos la vida más fácil. Que las marcas sean realmente auténticas y empáticas, que no bajen línea de qué hacer, cómo vivir o qué pensar. Los consumidores o usuarios buscamos además sorprendernos, entretenimiento, divertirnos y emocionarnos. A fin de cuentas, que las cosas no nos pasen desapercibidas.
