(Ad Age) - Mientras sigue defendiéndose de los ataques de los conservadores por asociarse con el influencer transexual Dylan Mulvaney, Bud Light está sintiendo ahora el calor de los progresistas.

El grupo de defensa del colectivo LGBTQ+ The Human Rights Campaign ha pedido a Anheuser-Busch InBev, propietaria de Bud Light, que exprese un apoyo más explícito a Mulvaney y a la comunidad transexual. El grupo envió una carta la semana pasada a Lindsay King, directora de personal de la cervecera, denunciando la respuesta de la empresa a lo que considera una oposición basada en el odio.

"En este momento, es absolutamente fundamental que Anheuser-Busch se solidarice con Dylan y la comunidad trans", escribió Jay Brown, vicepresidente de Human Rights Campaign. "Sin embargo, ante las críticas anti-LGBTQ+ y transfóbicas, las acciones de Anheuser-Busch demuestran una profunda falta de fortaleza a la hora de defender sus valores de diversidad, equidad e inclusión ante empleados, clientes, accionistas y la comunidad LGBTQ+".

La carta pide a la empresa que emita una declaración respaldando a Mulvaney; que "vuelva a comprometerse" con los empleados LGBTQ+; y que lleve a cabo una formación sobre transgénero para los ejecutivos.

La carta fue reportada por primera vez por The Hill, que también señaló que HRC “se está preparando para bajar la puntuación de Anheuser-Busch del 100 por ciento en el Indice de Igualdad Corporativa, una herramienta de referencia nacional sobre políticas corporativas, prácticas y beneficios relevantes para los empleados LGBTQ". La advertencia llega en un momento inoportuno para la cervecera: El 1 de junio comienza el Mes del Orgullo, una época en la que las marcas suelen promocionar sus esfuerzos de apoyo a la comunidad LGBTQ+.

Dramático" cambio de cuota

Las ventas de Bud Light, la cerveza más vendida del país, descendieron un 26,1% en volumen durante la semana que finalizó el 22 de abril, según datos de Bump Williams Consulting recogidos por Beer Business Daily. Esta caída es mayor que la de la semana anterior, cuando el volumen de Bud Light descendió un 21,1%. La cuota de mercado de Bud Light bajó 8,3 puntos en la semana, mientras que sus rivales Coors Light ganó 4,1 puntos y Miller Lite mejoró 3,7. "Nunca habíamos visto un cambio tan drástico en la cuota nacional en tan poco tiempo", señaló Beer Business Daily.

Lo peor para la cervecera es que la tendencia negativa parece extenderse a otras marcas de AB InBev: Michelob Ultra bajó un 8% en la semana que finalizó el 22 de abril, mientras que Busch Light cayó un 8% y Budweiser un 13%, según Beer Marketer"s Insights.

Bud Light y AB InBev se vieron envueltas por primera vez en una guerra cultural a principios de abril, después de que Mulvaney publicara en Instagram una lata de Bud Light personalizada con su cara. La publicación suscitó la oposición virulenta de figuras de derechas que consideraban los derechos de las personas trans como un símbolo de una agenda política a la que se oponían; voces de la izquierda criticaron a la empresa por no respaldar la publicación. Y los distribuidores de Bud Light se sintieron frustrados por lo que consideraron un error de marketing.

El creciente descenso de las ventas indica que la primera respuesta pública de la marca a la polémica -una declaración del CEO de AB InBev U.S., Brendan Whitworth, emitida el 14 de abril- fue inadecuada. Whitworth no mencionó a Bud Light ni a Mulvaney por su nombre, sino que se centró en el lugar de la cervecera en la sociedad e invocó el patriotismo. "Nunca pretendimos formar parte de un debate que divide a la gente", escribió Whitworth. "Estamos en el negocio de unir a la gente con una cerveza".

Más presión

Mientras tanto, la cervecera ha seguido sintiendo la presión de la derecha.

La American Accountability Foundation, una organización de supervisión e investigación gubernamental, está instando a los asesores del Congreso a rechazar el lobby de la compañía.

"Si Bud Light quiere recuperar la confianza de los clientes conservadores, deberían disculparse por insultar sus valores al abrazar la agenda radical de género de la izquierda en lugar de malgastar su dinero en grupos de presión", dijo el grupo en un comunicado compartido con Ad Age. "Bud Light se puso del lado de la izquierda en contra del estadounidense medio".

Según Fox Business, la cervecera está trabajando con Origin Advocacy, un grupo de presión estratégico, para enmendar su relación con los conservadores.