Las ventas de Coca-Cola Co. superaron las expectativas de Wall Street en el cuarto trimestre, y le dieron a la compañía un impulso después de casi un año de cierre de restaurantes, parques de diversiones y estadios que interrumpieron sus negocios.

Las ventas orgánicas cayeron un 3% en el trimestre terminado el 31 de diciembre en medio de los desafíos planteados por el coronavirus, algo mejor que la caída del 3,4% que habían pronosticado los analistas supervisados por Consensus Metrix.

Desde el difícil segundo trimestre de 2020, cuando el cierre de locales fue más acentuado en el mundo, la compañía ha tenido “un mejoramiento secuencial”, dijo el CFO John Murphy en una entrevista. “Estamos al tope de las tendencias en general. A medida de que la vacuna se desarrolle, pienso que veremos un incremento en la movilidad”.

Durante una reunión de resultados, los ejecutivos subrayaron que buscarán una mayor eficiencia y flexibilidad en la inversión en marketing, incluyendo el ajuste de la publicidad en mercados individuales.

Por su parte, el CEO Jame Quincey dijo que la compañía “está construyendo campañas con target experimental”. El nuevo modelo de marketing conduciría a una primera campaña global pronta a ser revelada para Sprite llamada “Let’s Be Clear”, que será ejecutada por Gut, la agencia independiente encabezada por Anselmo Ramos y Gastón Bigio, quienes estuvieron previamente en David, de WPP.

Quincey también mencionó a un review global de creatividad y medios que se lanzó en diciembre, al decir que el objetivo es “mejorar los procesos, eliminar las duplicaciones y obtener eficiencia para impulsar la reinversión en nuestras marcas”.

La resurgencia del virus en diciembre y enero todavía pone presión sobre las ventas. A través de los comienzos de febrero, el fabricante de gaseosas ha experimentado una declinación en volumen en los dígitos simples medios globalmente, informó la compañía.

Para convertirse en una empresa más ágil, Coca-Cola ha venido recortando el número de productos que vende, con el objetivo global de reducir un 50% de marcas respecto de los niveles de 2020.