Fernando Silva es el nuevo socio y CEO global de Quiroga Medios. Con esta incorporación, Gustavo Quiroga ―CEO global hasta hoy― pasa a ser el nuevo chairman.

La incorporación de Silva a la agencia de medios data de casi diez años de idas y vueltas: Quiroga cuenta que quiso sumarlo varias veces  y que, finalmente, ahora se produjo el acercamiento. “Siempre pensé en mi empresa como generadora de valor, y él es una de las personas que más valor generó en el mercado en el que se desenvolvió y tuvo muy buenas experiencias en los grupos”.

Silva trabajó de 2008 a 2012 en la división Vivaki (Starcom, Mediavest, Zenith Optimedia y Razorfish) de Publicis Media Group, en el cargo de chairman de North Latin America. Antes, de 2004 a 2007, había sido CEO de OMD Argentina. En esa agencia eran sólo cinco personas y, en cuatro años, Silva la había hecho crecer y la había dejado en el puesto cuatro del mercado. En 2012 pasó a Mediacom, que estaba en el puesto nueve en Latinoamérica con cinco oficinas, con un ingreso de seis dígitos; y tras su gestión llegó a tener once oficinas, fue tercera en el ranking y ganará ocho dígitos en ingresos.

“Los grupos están evolucionando, pero están perdiendo su ADN ―se lamenta Silva―. Se está despersonalizando la relación con el cliente, se está yendo el talento, se están desarmando los equipos, se han tornado muy financieros, las decisiones son más financieras que de servicio, están mirando a corto plazo y eso genera tomar decisiones que no priorizan al cliente y al talento”. El flamante CEO se caracteriza por tener una experiencia muy agresiva en crecimiento de facturación, de expansión regional y una excelente gestión de new business. En su nuevo rol, dará valor a todos los country managers de los diferentes mercados.

“Mi sensación es que en otros lados el aporte que hacés no se ve, y se desgastan estructuras, talentos, y muchas veces los clientes lo sufren, porque están más centrados en los resultados de la empresa ―relata por su parte el chairman―. Es como en el polo, cuando hay tres meses que se juega, pero no para el patrón: nosotros jugamos para nosotros. Esa es la metáfora que le digo a Fernando: ‘Ahora trabajás para vos’”.

En relación a esto, Silva agrega: “Con 48 años que tengo, me parece que es el momento adecuado para apostar a un proyecto en que el esfuerzo también retribuya lo personal. Proyectarme de otra manera en el negocio, pasar de ser un empleado jerárquico a no tener un techo como socio”.