Fiat Chrysler Automobiles (FCA) propuso una fusión con Renault para construir un gigante de la industria; de concretarse, ambas empresas automotrices contarían con partes iguales de las acciones de la empresa resultante. De esta manera, juntos se convertirían en la tercera empresa automotriz más grande del mundo y dejaría atrás a VW y Toyota.  

Las repercusiones frente a esta fusión de la empresa italoamericana y la francesa fueron favorables en varios aspectos: en el ámbito financiero, ya que subieron las acciones de las compañías; a nivel geográfico, porque tendrán más mercado; y con respecto a la innovación tecnológica, para poder liderar el mercado. Sin embargo, los que se verían perjudicados con esta unión serían las agencias publicitarías que venían trabajando con cada compañía de manera separada. Al juntarse se reducirán las posibilidades de elección de estas agencias.

Las dos empresas empleaban una multitud de agencias alrededor del mundo, muchas de las cuales perderán su trabajo mientras otras trataran de encontrar un margen de ahorro.

Renault ha sido un cliente a largo plazo y a escala global del Publicis Groupe, y ahora la compañía francesa de marketing va a tirar de todos los hilos posibles para asegurarse de tener un asiento en la mesa superior de esta fusión. La automotriz también ha elegido agencias distintas en mercados puntuales, como ocurre con Proximity Madrid en España.

En cuanto a Fiat Chrysler, venían trabajando en este último tiempo con Leo Burnett, Wieden + Kennedy y Starcom, y en algunos casos, como en la Argentina, con agencias locales como Niña.