(Ad Age) - Microsoft Corp. anunció que ha completado la compra de Activision Blizzard Inc. por valor de 69.000 millones de dólares, después de que una lucha de casi dos años con los reguladores mundiales amenazara con echar por tierra el acuerdo.

La mayor adquisición de la historia de la industria del videojuego otorga al fabricante de consolas Xbox una posición formidable frente a sus rivales, elevándolo del quinto al tercer puesto mundial, por detrás de Tencent Holdings Ltd. y Sony Group Corp.

La adquisición resulta un giro asombroso después de que los ejecutivos de Microsoft subestimaran la magnitud y longevidad de las objeciones antimonopolio, lo que obligó al gigante del software a solicitar a Activision una prórroga de tres meses del plazo de vencimiento del acuerdo.

Microsoft pudo cerrar la operación tras modificar su acuerdo de fusión para convencer a las autoridades británicas. La Federal Trade Commission de EE.UU., que perdió en un intento de bloquear la transacción en los tribunales, sigue adelante con las acciones legales en su propia audiencia administrativa. Esto podría obligar a las dos empresas a deshacer el acuerdo si la Comisión tiene éxito.

La Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido anunció el viernes que había aprobado el acuerdo tras aceptar un plan de reestructuración que incluía la venta de algunos derechos de juego al editor francés Ubisoft Entertainment SA. Al regulador le preocupaba preservar la competencia en el incipiente mercado de los juegos en streaming a través de la nube. 

El trabajo del jefe de juegos de Microsoft, Phil Spencer, puede resultar aún más difícil a partir de ahora. El acuerdo proporciona a Spencer la piedra angular de un plan para impulsar el rezagado negocio de juegos para móviles de la empresa. Entre los títulos de Activision está el universalmente popular Candy Crush y sus derivados. Sin embargo, el retraso significa que Microsoft se ha quedado aún más atrás en ese espacio en medio de una contracción en el sobresaturado sector.

La empresa sigue enfrentada a Apple Inc. por el acceso a su tienda de aplicaciones. En 2020, el presidente de Microsoft, Brad Smith, criticó los términos de Apple, que incluyen un recorte del 30% de los ingresos de los desarrolladores y restricciones en los juegos en la nube. Después de que Epic Games Inc., fabricante de Fortnite, demandara a Apple alegando prácticas anticompetitivas, parecía que el jardín amurallado de la compañía podría abrirse finalmente. Sin embargo, a Epic le ha costado ganar en los tribunales. Y la App Store de Apple sigue siendo inhóspita para el servicio de juegos en la nube de Microsoft, al que los usuarios de iOS tienen que acceder a través de un navegador móvil.