Procter & Gamble anunció que se desprenderá de la marca de snacks Pringles, que pasará a manos de Diamond Foods en un acuerdo valuado en 2.350 millones de dólares.
La operación termina una serie de desprendimientos que ha tenido Procter en los últimos once años tanto en el negocio de la comida como el de las bebidas; al menos para seres humanos, porque la compañía retiene su negocio de alimentos para mascotas, entre ellos la marca Iams.
“Nuestro plan es construir sobre el valor de marca que Pringles ha establecido en más de 140 países”, dijo Michael Mendes, chairman y CEO de Diamond Foods, en una declaración.
El acuerdo, todavía sujeto a aprobación de entes regulatorios y los accionistas, tendrá más del triple de la medida de Diamond en snacks.
Como otros desprendimientos de marcas de comidas y bebidas, P&G se separó de Pringles por la vía de una transacción de impuestos, que hace girar la marca como una compañía separada, que después realiza un merger con la empresa compradora.
P&G lanzó la marca Pringles hace 45 años, y aunque el suyo fue un terreno movedizo en diversos momentos de su trayectoria, tuvo un notable resurgimiento en los ‘90s, cuando las ventas subieron en Estados Unidos apoyadas por avisos creados por la desaparecida agencia Wells Rich Greene con el motivo Once You Pop You Can’t Stop, y una rápida expansión global a 1.000 millones de dólares en ventas anuales.
La publicidad de Pringles está actualmente manejada por la agencia Grey Global Group, New York (WPP), con la ayuda de Mediacom, New York, en planeamiento de comunicaciones, y de Possible Worldwide, Cincinnati, en digital. Starcom MediaVest, de Publicis, tiene a su cargo la compra de medios. La marca movió 31 millones en medios medidos el año pasado, según Kantar Media.