El hasta el momento vicepresidente de la empresa Fritz Henderson reemplaza a Richard Wagoner en la presidencia de General Motors, cargo que Wagoner dejó luego de que el gobierno estadounidense le pidiera la renuncia durante una reunión que se llevó a cabo el viernes pasado.
Wagoner ocupaba la dirección de General Motors desde el año 2000 y fue nombrado presidente en 2003.
Su dimisión se produjo un día antes de que el presidente de Estados Unidos anunciara el plan de rescate del sector automotriz. Barack Obama sostuvo que tanto General Motors como Chrysler deberán tomar “decisiones difíciles” y no descartó la posibilidad de declararse en bancarrota para poder “reestructurarse rápidamente y emerger fuertes”.
“Ofreceremos a GM y Chrysler un período limitado para trabajar con acreedores y accionistas para que se reestructuren de una manera que se puedan justificar inversiones adicionales de fondos públicos”, sostuvo Obama.
GM viene teniendo pérdidas de más de 80 mil millones de dólares desde 2005 y el año pasado recibió unos 13.400 millones en fondos federales. En febrero pasado, la automotriz estadounidense presentó un plan preliminar de reestructuración para el cual pediría más de 16 mil millones de dólares. Pero en lugar de eso, la administración Obama anunció que financiaría las operaciones de GM sólo por los próximos 60 días, pero que concluido este período la empresa debía llevar a cabo una reestructuración general.
Chrysler y su alianza con Fiat
En este marco, Chrysler, la otra empresa automotriz cuyo plan de reestructuración no fue aceptado por el gobierno, llegó a un acuerdo con la italiana Fiat para realizar una alianza mundial.
Este acuerdo formaba parte de una de las condiciones para que el Tesoro estadounidense analizara la posibilidad de invertir otros 6 mil millones de dólares en la empresa.
“Deseo agradecer públicamente al presidente Obama en nombre de todo el management del Grupo Fiat por las palabras de aprecio que tuvo en relación al trabajo hecho en los últimos cinco años y por su estímulo para alcanzar una sólida alianza entre Chrysler y Fiat. Estamos firmemente convencidos de que las tecnologías ecológicas y las plataformas para autos medianos y chicos desarrollados por Fiat jugarán un rol fundamental para construir una relación estrecha entre las marcas del Grupo Chrysler y los consumidores norteamericanos. Esta alianza no sólo permitirá a Chrysler reforzar la propia solidez financiera, sino que también contribuirá a salvaguardar puestos de trabajo en Estados Unidos y posibilitará acelerar en modo significativo los esfuerzos para producir vehículos de bajo consumo, para permitir de esa forma un rápido rembolso de los fondos públicos puestos a disposición de la sociedad americana”, sostuvo Sergio Marchionne,
CEO del Grupo Fiat,
PSA Peugeot Citroën también perdió su cabeza
El grupo automotriz francés destituyó a su presidente Christian Streiff y en su lugar asumirá, a partir del 1º de junio, Philippe Varin (ex dirigente del grupo siderúrgico Corus).
Según lo expresado en el comunicado, “la decisión fue tomada por unanimidad y en consideración de las dificultades excepcionales a las que se enfrenta la industria automovilística, que imponían un cambio de gestión en la cabeza del grupo”.