Tan grande parece haber sido la preocupación de los ejecutivos de las dos firmas, que el propio presidente de Microsoft, Steve Ballmer, sin derivar la tarea a ninguno de sus subordinados, se reunió con analistas financieros en los cuarteles centrales de su compañía, cerca de Seattle, para decirles que estaba perplejo por el hecho: “Yo mismo estoy sorprendido por la reacción del mercado –se sinceró-. Nadie entiende esto, es un poquito complicado. Acá nadie vendió y nadie compró. Es un trato win-win, según como yo lo veo”. Dijo además que el acuerdo fue “un gran negocio para Yahoo!”.
El pacto por 10 años entre las dos compañías instala a Bing, el flamante motor de Microsoft, trabajando en las búsquedas de Yahoo!, para potenciarlas. En contrapartida, el gigante del software le pagará a Yahoo! el 88% de los ingresos que generen los avisos publicitarios publicados en esos sitios.
Pero este equilibrio no parece haber sido apreciado en la Bolsa. A la caída de 12 a 16 puntos de las acciones de Yahoo! se sumó la subida muy leve de Microsoft, que tampoco fue una buena noticia para Ballmer.
El CEO de Microsoft dijo también a los analistas que no puede comprender por qué la gente no ha dado valor a que Yahoo! consigue el 88% de los ingresos de búsqueda que ya tienen hoy. “Ellos tiene 0% de COGS (cost of goods sold) y tampoco tienen gastos de R&D (research & development, investigación y desarrollo), además de no sufrir de continuo capex (capital expenditure) –explicó Ballmer-. Es bastante increíble lo que está pasando”.
“Más consultas que se hacen, más se afina el producto. Más escala se tiene, más experiencia en anunciantes habrá en el sistema, y más relevantes serán sus avisos para los usuarios”, agregó el numero uno de Microsoft.
No hubo dinero adelantado
Los observadores dicen que una razón clave para el desencanto de los hombres de Wall Street es que Yahoo! no consiguió dinero fresco como anticipo del acuerdo, a pesar del comentario que había hecho por anticipado la CEO de la compañía, Carol Bartz, en el sentido de que le demandaría “barcos de cash” a Microsoft.
Pero Ballmer cree que la gente subestimó el poder combinado que tienen ambas compañías para mejorar la tecnología de búsqueda. “Esto no es algo por dinero. Es por relevancia”, clamó.
El pacto fue, para el hombre de Microsoft, “un gran creador de valor. Es un mágico camino para crear sinergia de ingresos y de costos al poner juntos los dos servicios”.
En un apartado que dedicó al terreno publicitario, Ballmer dijo que la actual campaña de Microsoft, que arrancó en abril y que presenta al Windows PC como más barato y diverso que las computadoras de Apple, ha cambiado la visión de la gente más joven de sus productos. Un estudio mostró que las personas entre 18 y 24 años pensaban que Apple ofrecía más valor que las PC en la primera parte de este año. Pero desde abril, el mismo estudio revela que las PC han superado a su competencia en el rubro imagen de valor.
Cuando le preguntaron qué pensaba de la inminente llegada del Chrome OS, de Google, que intentará competir con Windows para su uso en netbooks y otras PC básicas, la respuesta del CEO de Microsoft fue lacónica: “Todavía no sé qué cosa es Chrome OS”.