Tras la controversia que despertó la presentación del iPad, Steve Jobs decidió volver a las filas de la publicidad convencional y eligió la entrega de los premios Oscar para promocionar su último dispositivo. Tal como sucedió en 2007, cuando la compañía presentó al iPhone durante las tandas del encuentro, un aviso de 30 segundos de duración fue pautado en los espacios publicitarios de la ceremonia.
Las diferencias entre ambos conceptos fueron resaltadas por los usuarios en Internet. Mientras que el comercial del iPhone buscó capitalizar la intriga que despertaba el nuevo y todavía desconocido producto; el último spot de Mac apuntó a resaltar las aplicaciones del iPad, criticadas por los consumidores tras la presentación oficial del producto. Aunque el comercial no reveló nuevos usos para el dispositivo, la compañía se aseguró de que los 39 millones de personas que sintonizaron la ceremonia supieran la fecha del lanzamiento comercial del producto, previsto para el próximo 3 de abril.
En tanto, las repercusiones en las redes sociales y en la blogsfera fueron mínimas en relación a los cientos de contenidos que despertó la presentación del producto o el aviso que Google pautó en el Super Bowl.