Hombre constante, Vincent Bolloré nunca bajó los brazos pese a sus cuatro fallidos intentos de tomar el control de la central de medios Aegis, que sigue resistiendo heroicamente a los embates del francés.
Esta semana se concretó otro capítulo de esta larga historia, que arrancó en agosto de 2005, cuando Bolloré construyó su grupo de adherentes en la asamblea de accionistas de la compañía. Desde ese momento, fue dando pasos –primero largos, ahora muy pequeños– para alcanzar el objetivo: el umbral de 30%, que es legalmente el que le permitiría acceder al control de Aegis.
La última batalla hasta el momento fue la reunión general de accionistas celebrada en mayo, que arrojó un nuevo rechazo a sus pretensiones. Esa noche, al salir de la sala, un optimista Bolloré –sin mostrar signos de abatimiento– prometió con llamar “cuantas veces hiciera falta” a nuevas reuniones hasta conseguir los asientos necesarios en el directorio para su proyecto.
Bolloré cumplió con su promesa (o amenaza): siguió haciendo su trabajo de zapa para conquistar, aunque fuera de a uno, nuevos accionistas para su causa. Esa constancia lo ha hecho acercarse un paso más a su objetivo: del 29,15% de las sillas del directorio avanzó al 29,86%. En Aegis ya empiezan lentamente a resignarse.
El próximo reclamo del francés para que se convoque a una nueva reunión de accionista se produciría en el otoño boreal, esto es, dentro de más o menos un mes.
Aegis, como vino informando puntualmente adlatina.com, se ha resistido firmemente a los intentos de monsieur Vincent, argumentando que su advenimiento provocaría un conflicto de intereses, dado el rol de Bolloré como chairman de Havas y líder del mayor cuerpo de accionistas del grupo francés.