¿Cuál es el presente de The AiDirectors?
The AiDirectors nace a principios de mayo después de una intensa búsqueda de artistas tanto nacionales como internacionales, consolidando un roster de nueve directores con la idea de llegar a doce, para tener un abanico lo más amplio posible con que abordar el mercado emergente de la IA. Contamos con directores de Argentina, Francia, Italia y España, todos de gran experiencia en el mercado de la publicidad tradicional, que decidieron transicionar a la IA. Estamos enfocados en la producción de comerciales y storytelling 100% IA.
¿En qué proyectos trabajan actualmente?
Ahora estamos realizando una campaña con la agencia Don, creando algunas de las escenas con IA que se le imposibilitan por timing y presupuesto, y preproduciendo un comercial de Gatorade para Venezuela. Estamos en una etapa de muchas reuniones con agencias y clientes de Latinoamérica, desde México hasta Chile y Argentina, para explicarles como es el proceso de trabajo con la IA y las posibilidades que ofrece por el momento.
El año pasado realizamos una consulta a miembros de productoras sobre el uso de la IA en los trabajos, a raíz de un spot de Under Armour dirigido por Wes Walker de la productora Tool. Allí se debatía sobre su uso, los créditos, los derechos morales y la ‘amenaza’ que representaba la IA. ¿Creen que es una señal de alerta con respecto a los riesgos de la IA en cuanto al rol de directoras o productoras? ¿Por qué sí o por qué no?
No lo vemos como una amenaza, sino como una evolución natural del lenguaje audiovisual. La IA no reemplaza el rol de directores o productoras: lo transforma. Sigue siendo fundamental la mirada creativa, la narrativa y la capacidad de resolver los problemas de producción. Es un nuevo segmento que permite a los creativos poder volar con las ideas y a los clientes que quieren algo de más calidad por un costo menor. La IA aporta nuevas herramientas que expanden las posibilidades, pero sin un criterio humano detrás, el resultado no tiene dirección. Nos permite elevar los proyectos, de tener un vuelo de realización más alto, a no estar tan restringidos a la hora de pensar una idea y de volver a poner la publicidad a un nivel creativo mucho más competitivo y superador. Para nosotros, la clave está en integrar la tecnología con el talento creativo, no en enfrentarlos.
En la industria se habla de IA como una herramienta o complemento, pero no de usarla integralmente en todo el proceso ¿Qué destacarían de esta decisión?
Es lógico que en esta etapa inicial la IA se use de forma parcial, como un complemento. Cada proyecto tiene sus propias necesidades y no todos requieren una producción 100% basada en IA. La IA tiene la posibilidad de acompañar ciertos rodajes ayudando a crear escenas que por budget serían imposibles de producir y también la oportunidad de explorar nuevos caminos, pero estamos seguros de que hay una necesidad de convivencia sin tener miedo a que remplace todo. Sin embargo, el valor de explorar procesos íntegros en IA, abre un nuevo modelo de producción: más ágil, más experimental y, en muchos casos, más accesible.
¿Todos los trabajos ameritan el uso de IA? ¿Por qué sí o por qué no?
Hay proyectos donde la IA no es utilizable, como en documentales o tomas complejas de producto o donde se necesita mucha postproducción, ya que el entregable aun siendo en 4k no tiene la gama de grises necesaria para una post profunda. Todavía la IA no entrega raw o log c. En otros casos no es recomendable. Por ejemplo, con personajes famosos, ya que la IA no tiene una consistencia tan precisa con caras conocidas. Siempre decimos en nuestras reuniones que si querés a Messi tenés que ir a filmar a Miami. La IA tiene sentido cuando aporta valor al proyecto, ya sea estético, narrativo o de eficiencia. Hay piezas donde la intervención humana directa es insustituible, y otras donde la IA potencia la creatividad y reduce barreras de producción. La clave está en entender cuándo usarla y cuándo no: lo importante es el mensaje y la historia, la tecnología es solo el medio.
¿Qué consejos les darían a las marcas para reinventarse?
Les aconsejaríamos atreverse a experimentar con nuevas narrativas y no ver la IA solo como un recurso técnico, sino como una oportunidad para conectar de otra manera con sus audiencias. Hoy la gente busca autenticidad y experiencias que sorprendan: la IA permite testear, iterar y producir contenido con gran velocidad, pero lo esencial sigue siendo la idea creativa y la visión de marca. También les diríamos que incorporen la IA en su estrategia de forma gradual y con propósito, no como un reemplazo total, sino como un potenciador. Así pueden descubrir un lenguaje propio, innovador y diferenciarse en un mercado saturado de mensajes. Creemos que la IA nos da la posibilidad de viajar adonde sea y de volar mucho con la creatividad. En unos de los primeros trabajos que cotizamos, el brief hablaba de un subte, un bar y una plaza. Y la primera pregunta fue: ¿El subte de dónde? ¿Nápoles? ¿New York? Esta posibilidad a nivel productivo tiene un potencial infinito para las marcas y tienen que aprovecharlo.
¿Qué tendencias prevén en cuanto al uso de IA en producción?
Creemos que la gran tendencia será la mezcla de procesos: la IA no reemplazará al rodaje tradicional, sino que se integrará de forma orgánica en distintas etapas de la producción, desde la previsualización hasta la postproducción. Esto permitirá desarrollar piezas más ágiles, versátiles y con estéticas inéditas. Al mismo tiempo, surgirán nuevos roles creativos especializados —como directores de IA o supervisores de prompts— que aportarán un mayor nivel de sofisticación al uso de estas herramientas. Hoy vemos cómo esta transformación ya avanza en mercados como Europa y Estados Unidos, y Latinoamérica está a punto de dar ese salto. En ese escenario, The AiDirectors propone un modelo único: un colectivo de artistas que no solo dirigen, sino que también cuentan con estudios de postproducción propios y colaboran con especialistas en VFX, 3D, sonido y color. Lo más importante es remarcar que no se trata de un proceso “mágico” donde alguien escribe un prompt y la IA hace el resto. Detrás de cada proyecto hay un equipo con trayectoria en disciplinas tradicionales que hoy adapta su experiencia a un nuevo lenguaje, siempre en sintonía con las necesidades de marcas, agencias y creativos. El resultado es un flujo integral que va del brief inicial hasta la pieza terminada, con menores costos y timing más eficientes.