Tadashi Ishii, presidente y CEO de Dentsu, la compañía de publicidad más grande de Japón y el quinto mayor grupo de agencias de publicidad del mundo, anunció la semana pasada que en este mes de enero presentará la renuncia a su cargo, después de que el escándalo del suicidio de la joven Matsuri Takahashi, de 24 años, ocurrido en diciembre de 2015, tomara dimensiones ya prácticamente incontrolables para su gestión, que incluyeron la intervención de la justicia y del Gobierno.
Según se determinó, el exceso de trabajo había sido clave para que la joven tomara la drástica decisión. La profesional se desempeñaba en cuentas digitales de la división de marketing directo de la agencia; separadamente, el negocio digital de Dentsu en Japón ha llegado a los títulos de los diarios por un escándalo de sobrefacturación que emergió el mes pasado.
A un año de la muerte de Takahashi, el presidente y CEO de Dentsu dijo que dejará su cargo a partir de enero, luego de que el propio ministro de trabajo del Japón reportara a la agencia y a sus directivos ante la corte federal. En una conferencia de prensa señaló que está arrepentido. “Ofrezco mis más sinceras disculpas”, manifestó.
Adlatina había publicado en octubre del año pasado que a raíz de una investigación se descubrió que la empresa obligaba a sus empleados a hacer más horas de trabajo que las pactadas presuntamente a través del convenio laboral y de los sindicatos.