Un informe de la consultora Samy Alliance revela cómo las redes sociales se configuraron en torno a París 2024; un evento masivo, repleto de controversias, discusiones sociales y polémicas.
“En el marco de la inauguración de los JJOO, se registraron más de noventa mil conversaciones en español en redes sociales con respecto a los juegos a nivel global”, detalla el reporte. De todas formas, lo realmente relevante a la hora de analizar las interacciones en redes es comprender el sentimiento detrás de estas. Un dato revelador es que, de las noventa mil menciones, más de veinticinco mil fueron negativas.
“Los cuatro grandes eventos que protagonizaron ese sentimiento negativo fueron claros: la representación católica de La Última Cena, la salubridad del Río Sena (donde se realizaron algunas de las competencias acuáticas), reacciones frente a la presencia del equipo Israelí, en el contexto de la actual situación con Palestina, y la presencia de Steven van de Velde, el jugador de voley-playa holandés que cumplió una condena en prisión por violación”. Es a partir de esto que se ha hablado de forma extensa acerca de la negatividad que han generado los Juegos Olímpicos en el sentimiento del público. Gente que se sintió ofendida ante estos sucesos se hicieron presentes y sus voces resonaron fuerte en el ámbito digital.
En cuanto a la naturaleza de las audiencias presentes en estas discusiones, resulta importante, y en concordancia con los deseos de las nuevas generaciones en relación a las comunicaciones de los anunciantes, el hecho de que los usuarios buscan relaciones con las marcas cada vez más humanas y esperan empatía, respeto y transparencia por parte de las mismas. Las controversias previamente mencionadas generaron erosión entre las expectativas de la audiencia y lo que se vió en el evento. Por ejemplo, la contaminación del Río Sena chocó fuertemente con la creciente preocupación por el cuidado del medioambiente.
La falta de reacción por parte de las marcas a estos sucesos debe ser tenido en cuenta como un fuerte llamado de atención: los usuarios necesitan sentirse apoyados más allá del producto o servicio; buscan marcas que compartan valores y sistemas morales.
En líneas generales, los Juegos de París 2024 han dejado múltiples ejemplos de cómo un evento deportivo crea un ecosistema que va más allá de la competencia, siendo tema de conversación global e interpelando a las audiencias en diferentes aspectos: desde discusiones políticas y éticas, a intercambios culturales diversos, y conexiones emocionales potentes.