Ed Meyer, quien convirtió a Grey Advertising en una de las agencias más grandes del mundo, murió a los 96 años.

Meyer se unió a la agencia en 1956 en la división de servicios de cuentas de Grey. En ese momento, la agencia tenía una oficina en Nueva York que facturaba 30 millones de dólares. Cuando vendió la agencia a WPP unos 49 años después, Grey era un gigante mundial con negocios diversificados en directo, interactivo, relaciones públicas, medios, promoción de ventas y más. Precio de compra: 1.520 millones en efectivo y acciones.

En el momento de la venta en 2005, Grey era la única agencia independiente importante entre los gigantes de Madison Avenue, y se estimaba que Meyer, que había sido presidente y director ejecutivo desde 1970, había obtenido ganancias de casi 500 millones de dólares.

Meyer fue uno de los directores ejecutivos más antiguos en la historia de la agencia. Cuando se jubiló el último día de 2006, llevaba 36 años al frente de la entonces conocida como Grey Global. “Hace un par de años, me di cuenta de que no era inmortal”, dijo Meyer al New York Times cuando se retiró a los 80 años. “Me di cuenta de que debía preservar el negocio que desarrollé y desarrollar una segunda vida”.