Hasta comienzos de 2008, Fernando Fernández se desempeñaba como DGC de la filial argentina de Fischer América. Pero en el mes de febrero, tras la asunción de César Padilla como CEO del grupo Totalcom Argentina, el ejecutivo asumió, en su lugar, la presidencia de la agencia.
Actualmente, Fischer América Argentina suma una cartera de clientes que incluye a La Nación, Molinos, Bodegas Nieto Senetiner, Loma Negra, Abbott, Bardahl –para el cual desarrollaron la campaña de su 50º aniversario–, Italcred, Editorial Sudamericana y Food Service.
Entrevistado por adlatina.com, Fernández confesó qué quiere lograr al frente de la agencia que lo tiene, además, como socio local.
- Adlatina.com: ¿Cómo cerró la facturación de la agencia en 2007?
- Fernando Fernández: Un 15% arriba con respecto al 2006. Y, espero, un 25% abajo respecto de 2008.
- ¿Qué objetivos se han propuesto para 2008 en términos de negocio y creatividad?
- F.F.: Como grupo, replicar en la Argentina algo que en Brasil funciona de maravillosamente, que es Totalcom. Así nace Totalcom Argentina. El grupo viene a adquirir empresas nacionales líderes en los distintos rubros de la comunicación. Su ventaja diferencial es que se trata de un grupo de dueños, una mesa grande integrada por socios líderes en los distintos canales de la comunicación, con dos cosas sagradas en el centro de la mesa: el cliente y el concepto. En términos creativos, estamos generando un gran espacio para la estrategia y la idea, incorporando a nuestro equipo profesionales muy ligados a la sociología, la psicología y el arte. Estamos desarrollando un área absolutamente estratégica de atención al cliente. Más allá de que hayamos ganado y nos gusten mucho los premios, creo que es más importante que el cliente esté feliz de que seamos su agencia. Y no es importante decirlo, sino lograrlo. La filial brasileña de Fischer América lo ha logrado.
- ¿Están participando actualmente en algún pitch?
- F.F.: Estamos concursando por dos productos muy importantes de una empresa líder en alimentación. También estamos concursando por la activación de un nuevo producto de una empresa líder de consumo masivo.
- ¿Qué significa para usted haber asumido la presidencia de la agencia y qué cambios operativos implicó este cambio de responsabilidad en el día a día?
- F.F.: Está bueno, me divierte. No creo en los cargos, pero sí en el poder lograr que las cosas pasen. Soy un idealista. El que dice que la perfección no existe, es porque no vio el Cirque Du Soleil. Es una empresa. Y eso quiero para la mía: arte, pasión, concepto, respeto, entrega, sincronización, equipo.
- ¿Cómo es la actual relación con César Padilla?
- F.F.: Mi relación con César es la mejor. Él es una gran persona y un gran profesional. Es ideal para conducir Totalcom Argentina.
- ¿Está prevista alguna modificación en el staff de la agencia?
- F.F.: Estamos incorporando un gerente general, para que me ayude con todo esto que conté y con lo que todavía no puedo contar. Puede provenir o no de una agencia. Puede ser hombre o mujer. No importa. Será una persona muy especial, como este proyecto.
- ¿Qué ventajas y desventajas implica el hecho de trabajar bajo el paraguas de Totalcom?
- F.F.: Que está integrado por grandes profesionales y mejores seres humanos. No hay desventajas, sino ansiedad. Ya quiero ver el grupo a pleno funcionando en la Argentina. Es una linda ansiedad.
- ¿Cuál es, actualmente, el mayor desafío que deben enfrentar las agencias de publicidad argentinas?
- F.F.: No es algo nuevo. Se trata de poder obtener un beneficio económico acorde al trabajo que se realiza. Hace muchos años compramos los derechos de la palabra creatividad y, si bien es cierto que la creatividad está en muchas partes, es increíble que hoy –justamente en nuestra actividad– no sea bien reconocida.
- En su opinión, ¿qué camino transitó, durante los últimos años, la rentabilidad de las agencias de publicidad en el país? ¿Qué futuro le augura?
- F.F.: Me parece que los números tienen que cerrar por el trabajo que se hace y no por el dinero que pongan las redes. Creo que la creatividad argentina se ha ganado un espacio para trabajar regionalmente y obtener beneficios. Debe ser un bonus para las agencias. Lo que no funciona es el “Por suerte estoy trabajando para afuera porque acá la cosa no cierra”. Es una frazada muy corta. Creo que lo que están haciendo Daniel Melero y otras personas en la Asociación Argentina de Agencias de Publicidad está bueno. Debemos estar unidos. Si no somos amigos, seamos compañeros de ruta. Y de pauta.
- ¿Qué lugar ocupa Internet dentro de la inversión publicitaria de las cuentas de su agencia?
- F.F.: Hoy es fundamental. Es cierto que no todos los rubros viven Internet de la misma forma. La empresa “on” que se sume al grupo tiene que ser muy de avanzada, muy creativa en lo que hace. La palabra futuro le cabe como a ninguna otra.
- En algún momento se animó a producir una obra de teatro (que fue estrenada en el Fiap 2007). ¿Qué otras actividades lo apasionan fuera de la publicidad?
- F.F.: Aprendí muchísimo en la experiencia teatral. Trabajé con tipos consagrados como el director Luciano Cáceres o el dramaturgo joven del presente, Lautaro Vilo. Me encantó pensar que al espectador lo tenía ahí en la primera fila y no en su casa, quién sabe dónde, frente al televisor. El cliente era yo. Escribía, me rebotaba, volvía a escribir. Se trabaja mucho en equipo, algo que me fascina. Fuera de la publicidad, mis otras pasiones son el cine, la música, la fotografía blanco y negro, y el fútbol.