–¿Qué significa ser elegido presidente del jurado de un festival como el Fiap?
–Lo tomé como una ambición. Ya fui presidente de jurados de varios festivales de publicidad, y el Fiap es un festival que representa a una región muy importante. Me encanta ver los sucesos de la región de Iberoamérica, hay países que empiezan a estar en el escenario. Tomo esta designación como un compromiso de ayudar con credibilidad al festival y revitalizarlo, una manifestación de querer mejorar la publicidad. En Brasil cambió un poco la perspectiva del Fiap. Es el único país, más Portugal, que no son de lengua castellana. Eso hizo que Brasil no se sintiera tan incluido. Es importante para Brasil tener un representante en el jurado, para Latinoamérica también. No digo que los presidentes del jurado de ediciones anteriores del Fiap no lo fueran, por supuesto que fueron importantes. Siempre cuando se escoge a un responsable del jurado tiene que haber un consenso. Los jurados que se someten se merecen respeto para los que presentan piezas.
–¿Cuáles son sus expectativas para el Fiap 2004?
–Espero que sea un buen festival. La región viene realizando trabajos interesantes. Con los últimos trabajos de Brasil, Argentina, España y México, más algunos países que empiezan a manifestarse en el desarrollo publicitario como Colombia, Perú y Uruguay, va haber un buen material. Desde el punto de vista técnico, espero que no dificulte la posibilidad de elección de las piezas. Más que todo me encantaría trabajar antes con los jurados. Tiene que haber compromiso de realizar un buen book. Tenemos que pensar en bloque latinoamericano, buscar generar respeto de parte de los europeos. Los resultados tienen que ser buenos, buscar que las piezas que ganen premios tengan créditos para participar en festivales globales. Hay que buscar que la publicidad de la región se transforme en una referencia externa para la comunidad creativa mundial. Esto no se hace con política, ni con benevolencia, ni con amistad, se hace con trabajo, con rigor. El rigor hace que un premio se haga querer.
–¿Cuál es su criterio para juzgar piezas publicitarias?
–A mí, en particular, me encantan las ideas simples, sin grandes presupuestos para su creación. No digo que todas las ideas simples sean buenas, pero en general lo son. En mi trabajo busco como referencia fuera de la agencia la publicidad original más que la creativa. La diferencia entre las ideas originales y las creativas es que las originales llevan a la publicidad a un nuevo nivel. Reinventan la manera de llegar al consumidor y de comunicar el producto, son una composición nueva. En cambio, las creativas son simpáticas, pero usan alguna fórmula ya conocida. Es cierto: son un contenido fresco y se pueden premiar.
–¿Es cierto que los premios creativos ya no son tan importantes para las carreras profesionales de los creativos como para el negocio de las redes?
–Definitivamente. Desde hace años, se transformaron en algo importante en las redes. Sirven como un diferencial para las redes, para posicionarse como más o menos creativas: esos son los intereses de las grandes redes. La percepción creativa de los productos es fundamental en la mente del consumidor. El negocio creció vertiginosamente, pero los premios importantes tienen que ser importantes a su criterio. Lo interesante de un premio es celebrarlo con tu equipo, una compensación al trabajo en ese universo. También corrobora posiciones de agencias.