Adlatina: ¿Cuándo y cómo surgió la idea?
Eugenio Cucu Raffo: Fue el año pasado, antes del Mundial de Fútbol. Surgió de Gut, nosotros no se la pedimos, fue proactividad de ellos: ellos saben que para nosotros es importante enfatizar el hecho de que Stella es una cerveza que está desde hace seiscientos años y saben, también, que nuestro desafío constante es contar las cosas de modo interesante. Y llegaron a este caso, que tiene algo que a mí me encanta, que es que pone el acento en una cerveza que está hoy y que se consume desde hace seiscientos años, y todo a través de una herramienta tremendamente de moda como la inteligencia artificial, que fue la que nos permitió aventurar esa probabilidad de que las cervezas de los cuadros sean o no una Stella Artois.
A: El caso, además, se destaca porque sencillamente vende cerveza, no tiene discursos grandilocuentes.
ECR: Totalmente: responde a una necesidad de negocio.
A: ¿AB InBev suele manejar su relación con sus agencias de esta manera, con briefs de base que no se repiten y mucha puerta abierta a la proactividad?
ECR: Por supuesto. Para mí es fundamental trabajar sobre una base de confianza de ambos lados, apostar por una agencia que piensa proactivamente y ser un cliente que apoya y confía en quienes son muy buenos haciendo lo que hacen, que en este caso son los de la agencia Gut.
A: ¿Cómo fue para Gut ganar este premio?
Gastón Bigio: Nosotros trabajamos para Stella Artois desde hace cuatro años en la Argentina. Fue uno de nuestros primeros clientes y fue la primera cuenta de AB InBev que ganamos en toda Latinoamérica. Martín Ticinese y Fábio Baracho nos dieron esa oportunidad y desde entonces venimos construyendo una marca que hoy tuvo su momento más alto, su momento más hermoso. Lo tuvo con una idea que nos partía la cabeza, que llevó un montón ―pero un montón― de trabajo, que no fue fácil de hacer y con la que hoy, cuando todo el Palais la aplaudía, sentimos que es muy lindo ver que a esta marca, que nunca había tenido un gran premio en este Festival, hayamos podido hacerle este regalo. Estamos muy felices.
A: Joaquín, ¿quién fue el fanático o el especialista en arte que un día dijo “acá hay un montón de cuadros de gente tomando cerveza, esto puede servir para Stella”?
Joaquín Cubría: Los chicos que están compitiendo en el Young Lions. Y Tom, que es un chico francés que estuvo en la agencia hace un par de años. En aquellos tiempos todo esto había empezado como una campaña de gráfica. De hecho ya estábamos empezando a producirla para que fuera una campaña de gráfica y vía pública y de pronto dijimos “pará, si a esto le enchufamos data es una bomba”. ¡Y suerte que lo hicimos!
A: La idea creativa era la misma desde el comienzo, la probabilidad o no de que lo que se ve en un cuadro sea una Stella.
JC: ¡Sí, total! Era la misma observación: si Stella Artois existe desde 1366, si en el medio hubo un movimiento pictórico belga muy pesado y muchos de ellos muestran a gente consumiendo cerveza, acá hay algo. Investigando, nos enteramos de que lo que pasaba en esa época era que el agua se pudría, entonces la gente fabricaba cerveza y tomaba eso porque con la fermentación había menos enfermedades circulando en la bebida.
A: Ese dato no figura en el caso, ¿no?
JC: No, no, fueron cosas que fuimos aprendiendo. ¡Fue un caso de mucho estudio! Mucho estudio de la historia de la marca. Y mucho trabajo posterior, nuestro y, después, con Genosha en todo el manejo de la data y con Ketama en la implementación.
EL CASO
