Joaquín Márquez, country manager de Wild Fi Chile, dialogó con Adlatina sobre la relación que iniciaron con un Unicef en 2020 de forma local, desde la oficina que dirige. A partir de esa asociación, comenta Márquez, surgió la oportunidad de comenzar a trabajar con la oficina de la entidad Colombia y luego se sumó Ecuador, donde también prestaron servicios a World Food Programme.
“En paralelo a esto y como fruto de los trabajos realizados anteriormente, fuimos invitados a participar de una licitación global en la cual quedamos seleccionados para formar parte del pool de proveedores oficiales de Unicef y otros organismos y agencias que forman parte de la ONU”, cuenta Márquez. Al respecto, el ejecutivo resalta tres trabajos: la campaña mundial de inmunización para más de 230 países y respaldada por figuras como David Beckham y la Fundación Bill y Melinda Gates, entre otros. Un proyecto de salud mental en colaboración con la oficina de Innovación de Unicef en Estocolmo y el último proyecto en colaboración con la fundación Lego.
¿Qué implicancias tiene para Wild Fi realizar trabajos para Unicef considerando la visibilidad y alcance que pueden tener?
Colaborar con Unicef representa una oportunidad significativa para Wild Fi en varios aspectos. En primer lugar, aumenta la visibilidad de nuestra empresa a nivel global, ya que la mayoría de nuestros proyectos son para distintas partes del mundo. También, nos permite llegar a audiencias más amplias y diversas, lo que fortalece nuestra posición estratégica y de data intelligence, ya que en cada comunicación debe haber una sensibilidad local importante. Y por último, nos brinda la oportunidad de contribuir de manera significativa a causas humanitarias y de desarrollo, lo que se alinea con nuestros valores de empresa B, para contribuir con acciones importantes para un mundo mejor. Todo eso, trabajado desde Chile, donde no es muy común ese ritmo de trabajo de exportación dentro de la industria.
Con respecto a los equipos de trabajo ¿tuvieron que formar un team especial que se dedique a este cliente? ¿Cómo fue el proceso?
Tenemos un equipo base, ya que es un cliente estable que llevamos hace un tiempo, pero en cada proyecto, también incluimos otros perfiles de nuestras otras seis oficinas en Latam o partners más técnicos. Esto nos ha permitido involucrar de manera constante varias de las áreas de la compañía como data intelligence, estrategia, tecnología, medios y por supuesto creatividad. El trabajo colaborativo con el equipo de Unicef global y local de varios países y con los distintos equipos que tienen para cada una de sus iniciativas, también ha sido muy constructivo. Tenemos la suerte de trabajar con un cliente que nos enseña y también aprende de nosotros, haciendo que la relación sea un círculo virtuoso para todos.
¿Qué particularidades tienen las tres campañas que eligió destacar? ¿Cuáles eran sus briefs?
Unicef es muy diverso porque, dentro de la cantidad de pilares que tiene la organización, donde se encuentran los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas en los que se está trabajando para alcanzar en su agenda 2030, también están las realidades locales de cada uno de los países en los que trabajan. Por eso, es necesario tener el tacto y la información suficiente para conectar con la gente bajo distintos estímulos y mensajes, pero muchas veces, compartiendo el mismo objetivo. Si bien hemos colaborado en varios proyectos y campañas de distinta índole y alcance, cabe destacar los tres que mencioné anteriormente. En este sentido, toda la humanidad vivió el Covid, de ahí que todos estamos familiarizados con lo que significa una pandemia. Sin esa experiencia, tal vez los países desarrollados no tendrían empatía con otras realidades. Esto fue parte del enfoque estratégico que tuvimos para desarrollar la campaña global de vacunación para la nueva pandemia de viejas enfermedades como la malaria, el sarampión y la polio, que resurgieron porque los niños no estaban siendo vacunados. La fuerza de esa campaña fue tan grande que varios países cambiaron sus planes de salud, gracias a la presión mediática que recibieron. Por otro lado, también tenemos proyectos donde creamos experimentos sociales para evidenciar que cada vez más padres y madres no están pasando tiempo de calidad con sus hijos. No es que no estén con ellos o no estén presentes, sino que no juegan juntos, y el juego es fundamental para su desarrollo. Es a través del juego cómo se crean la confianza, los valores y se ejemplifican, de manera simple, enseñanzas más complejas para la vida. La realidad es que hay mucha diversidad de proyectos, desde el acceso a la alimentación, la segregación, temas de educación, captación de socios, stunts creativos para cumbres de naciones y muchos más. Trabajar de manera global con la cuenta nos ha permitido manejar mucha data y estudios para ser lo más certeros, pertinentes y relevantes con nuestros proyectos y poner a jugar todas las áreas de expertise de la agencia.
¿Sobre qué nuevos proyectos están trabajando actualmente para Unicef?
Hoy en día estamos con algunos proyectos para Colombia y continuamos con las iniciativas que tienen que ver con los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, que son la guía maestra de todo lo que hacemos. Lo que podemos adelantar es que también serán proyectos transversales dentro de las distintas divisiones y con alcance para varios países.
Las campañas más destacadas de Wild Fi para Unicef
