“En el mundo actual, la diversidad y la inclusión no son simples valores opcionales, sino obligaciones fundamentales que todas las empresas y organizaciones deben abrazar. En un momento en el que la sociedad está evolucionando hacia una mayor conciencia y respeto por la diversidad de identidades y experiencias, es esencial que definamos claramente estos conceptos para poder actuar de manera efectiva, especialmente en lugares como Colombia, donde la comprensión de la diversidad e inclusión aún no es del todo clara”, expresan desde Kantar división Insights Colombia, en un comunicado que presenta un análisis a partir de datos globales recopilados para ofrecer una guía a las empresas y que puedan implementar estrategias de D&I.
“Diversidad e inclusión significan mucho más que simplemente brindar igualdad de oportunidades. Se trata de crear entornos donde todas las personas, independientemente de su origen étnico, nacionalidad, orientación sexual, raza, habilidad, género, edad o intereses personales, se sientan seguras y valoradas por ser quienes son. Esto implica no solo ofrecer igualdad de empleo, sino también fomentar la aceptación y apreciación de las diferentes experiencias, valores y perspectivas que cada individuo aporta”, continúa el informe.
En este sentido, y según datos de Bersin y Forbes, las empresas que lideran en diversidad e inclusión no solo son más resistentes al cambio, sino que también son más innovadoras y rentables, desarrollan mejor a su personal, identifican y cultivan líderes con mayor eficacia, y están mejor preparadas para enfrentar desafíos de desempeño. “La diversidad no solo es un imperativo moral, sino también una ventaja competitiva indiscutible en el mercado actual”, expresa Stefanie Klinge, directora de transformación sostenible, DEI, creatividad y medios de Kantar.
En Colombia, persisten problemas de discriminación hacia grupos minoritarios, como la comunidad LGBTQ+ (el 36% de los colombianos dice que la homosexualidad debe ser aceptada). La desigualdad de ingresos y la violencia de género también plantean obstáculos significativos para la inclusión plena en la sociedad colombiana.
“Para abordar estos desafíos de manera efectiva, es crucial que las empresas comprendan las complejidades y las necesidades específicas de sus comunidades locales. La inclusión no es un enfoque único; debe adaptarse a la naturaleza única de cada marca y validarse constantemente con los consumidores para garantizar su efectividad”, se expresa en el comunicado.
Asimismo, Kantar división Insights aconseja que es fundamental centrarse en tres áreas clave:
Insights de Inclusión: comprender y priorizar las necesidades de las poblaciones marginadas.
Marketing de Inclusión: desarrollar estrategias de marketing que sean auténticas y relevantes para las comunidades objetivo.
Métricas de Inclusión: medir y monitorear el progreso hacia la inclusión entre todas las partes interesadas.
“El rol de las marcas es muy importante para solucionar los problemas de D&I, deben tener un rol activo tanto interno en sus organizaciones como en la sociedad, esto genera un mayor impacto en la intensión de compra de los consumidores y públicos objetivo. Mientras que las marcas que solo se quedan en un rol pasivo donde tan solo apoyan o impulsan la conversación, visibilizan, pero no accionan ni a nivel interno ni externo, no generan tanto impacto en la marca”, puntualiza Klinge.
Las marcas que lideren en este viaje no solo estarán promoviendo el cambio positivo, sino que también estarán asegurando su propio éxito a largo plazo en un mundo cada vez más diverso y consciente.
