“‘No queríamos ofenderlas. Para nosotros, las mujeres son reinas’”, dicen los diseñadores. Sin embargo, los propietarios de la marca destacaron que no comprenden por qué la imagen causó tanto escándalo”. Clarín, 7-3-07

Esta publicidad debió retirarse de la comunicación de Dolce & Gabbana en todo el mundo por las protestas en Italia y España.

Sin embargo, diseñadores tan exitosos como Dolce & Gabbana, que creen comprender con sus propuestas a las mujeres, están azorados por el revuelo.

Son diseñadores exitosos y cuando por eso creen que las entienden en su totalidad, cometen graves errores. Como por ejemplo, aceptar la visión de sus publicistas, que -por la propuesta que ocasionó tanta crítica– casi seguro son hombres.

La imagen propuesta presenta una visión machista, como a ellos les gustaría tenerlas: abajo de ellos, en el suelo, tomadas de las muñecas, con las piernas abiertas y siendo admirados por el resto de los hombres que los rodean.

¿Existe hoy alguna mujer a la que le gustaría verse públicamente representada así? Lo dudo.

Hoy las mujeres son una fuerza. Son más educadas, tienen más títulos académicos y cada día ocupan puestos más importantes.

Representan más de la mitad de la población y tienen ingerencia en 80 por ciento de los consumos de sus hogares, directos e indirectos.

¿Por qué van a aceptar esa imagen de sumisión a la posesión masculina?

Sería mejor para Dolce & Gabbana contratar creativas mujeres para que muestren como les gustaría verse reflejadas.

A lo mejor –quién les dice– mostrarían a una mujer vestida por Dolce & Gabbana admirada por otras mujeres. ¡Esto sería aparentemente menos creativo –desde el punto de vista masculino– pero mucho más pertinente desde el mundo de la mujer!

Es que los empresarios no las escuchan. ¡Aún empresarios exitosos mundialmente como Dolce & Gabbana! ¡Y se admiran de tanto alboroto, cuando ellos dicen tenerlas como reinas!

Es que decididamente no las entienden, no las escuchan y se creen que lo saben todo; cuando lo único que saben hacer bien es diseñar, nadie lo duda.

Si se sienten ignorantes del porqué del escándalo, es porque deberían ser más inteligentes aún de lo que ya son y comenzar a aceptar que existen diferencias culturales de género.

La visión de mujeres y hombres es distinta y hay que comenzar a aceptar la mirada femenina en la  publicidad y en todo el proceso de comercialización.

Seguramente al estar más informados, y ser menos ingenuos, el éxito de Dolce & Gabbana sería exponencial.

Alberto Pierpaoli

Ceo The Gender Group