La revista Veja sacó en su tapa, en el número de la pasada semana, la imagen de Geraldo Alckmin, quien debe dirimir con el presidente Lula da Silva, el próximo 29 de octubre, quién es el próximo jefe de Estado del Brasil. Como hasta entonces rige la veda electoral, las piezas de vía pública con que Veja difundía su última edición fueron consideradas una infracción por el Tribunal Superior Electoral (TSE), que el pasado jueves notificó judicialmente a Veja que tenía 24 horas para dejar fuera circulación el anuncio, informó la Folha de Sao Paulo.

Según el ministro Ari Pargendlero, relator de acción por la campaña del presidente Lula, la revista no tuvo intención de hacerle publicidad a Alckmin.

En estas elecciones presidenciales, las reglas son más duras que en años anteriores. Es por esto que se prohíbe el uso de grandes outdoors a favor de uno u otro de los candidatos que compiten por presidir el país.

El próximo 29 de octubre se llevará a cabo el balottage para saber si Brasil tiene nuevo presidente o si Lula es reelegido. Al parecer, las cosas seguirán como hasta ahora, dado que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva amplió su ventaja sobre su rival para la segunda vuelta de las elecciones, el socialdemócrata Geraldo Alckmin, y quedó más cerca de obtener la reelección. Según el sondeo del Instituto Datafolha, Lula amplió su ventaja de siete a 12 puntos para la segunda vuelta, respecto de otro sondeo de la misma empresa difundido la semana pasada.

En los últimos días, la intención de voto para Lula subió de 50 a 51 por ciento, mientras que el apoyo a Alckmin cayó tres puntos, de 43 al 40 por ciento. Según la última intención de voto, Lula obtendría 56 por ciento.

Al parecer, el debate que tuvieron los aspirantes al sillón presidencial el domingo 1º de octubre dejó mejor parado al actual presidente brasileño.