La tercera es la vencida. Hubo que esperar hasta el último capítulo de la trilogía “Travestis”, pero al fin se podrá ver a los protagonistas vestidos de traje y corbata. Sí, porque esta vez, los miembros de la empresa pautaron en cable, tuvieron un buen año y ya no hubo necesidad de volver a la “zona roja” o al puerto a seducir a marineros rusos.
En el nuevo comercial, que se verá a partir del 2 de enero, se le da un final feliz a la historia. Los empleados aparecen brindando por el buen año que tuvieron y recordando tiempos y esfuerzos pasados. “Pasamos momentos duros, sé que ha dolido”, -comenta el presidente a sus compañeros-. “Valió la pena rompernos el alma”, reflexiona mientras miran los vistosos atuendos que tuvieron que usar para revertir las malas inversiones de años anteriores. Sin embargo, hay uno que parece haber quedado entusiasmado con sus experiencias con ropa de mujer, un tal González que no volvió a la empresa y aparece presentándole su novio a sus padres.
Para cerrar un buen año –y porqué no también para revertir un poco la imagen que dejaron en los dos comerciales anteriores-, los miembros de la empresa cuentan con la presencia de una bonita secretaria interpretada por Victoria Onetto.
“Los comerciales están orientados al concepto de que hoy en día es ineludible la publicidad en cable, debido a los atributos de este medio. Si se tiene en cuenta la posibilidad de segmentar, los costos, la audiencia. Es un medio donde el dinero rinde”, explicó Darío Lanis –presidente de CraveroLanis-, apoyando la idea de que la publicidad en cable se está convirtiendo en un fenómeno interesante debido a su constante crecimiento.
El director general creativo dijo que uno de los mayores éxitos de esta saga fue que la gente los recordaba y que decodificaba su mensaje, lo cual permitió alcanzar un target de percepción muy importante. También agradeció a los protagonistas de los comerciales, a Victoria Onetto por su participación y, en especial, a la gente del Bureau. “Hay que destacar cuando un anunciante cree, confía, acompaña y apoya las ideas”, dijo Lanis, teniendo en cuenta que cuando salió el primer comercial el tema de los travestis era un tabú, y ellos propusieron incluir no sólo uno sino cinco en un mismo spot, lo cual fue considerado una idea bastante “rupturista”.
Por su parte, tanto Carmen Martinez -vicepresidenta del Bureau- como Javier Asensio -ex presidente de la asociación- destacaron el profesionalismo de las tres productoras que se encargaron de los comerciales: Peluca -del primero-, Landia -del segundo- y Marabunta -del actual-. Además, los tres recordaron las dificultades que tuvieron en el 2001 para que se aceptara la idea ya que se la consideraba “transgresora” y “revolucionaria”; y más aún para poder hacer el segundo comercial, ya que no sólo había que volver a usar travestis sino también porque el Bureau, por tradición, no suele repetir la agencia creativa. Sin embargo, la segunda parte –“Marineros Rusos”- fue mucho más exitosa que la primera –“Dignidad”.
El protagonista –presidente de la empresa del comercial- le puso una cuota de humor a la presentación y recomendó pautar en cable poniendo como ejemplo su propia “experiencia”. “Empecé en la zona roja y terminé acompañado por este bombón, así que la inversión en cable rinde”, dijo señalando a Onetto. Por su parte, la actriz agradeció por la experiencia y aseguró estar muy feliz con el resultado.
Para finalizar el encuentro el actual presidente del Bureau, Ricardo Sandler, elogió el esfuerzo de Darío Lanis y Juan Cravero. Además, reconoció que un principio tuvo sus dudas acerca del comercial: “Cuando tuve que presentarlo como presidente de la institución, me quedé mal porque tomé una decisión buena para el canal pero mala, creía, para la televisión argentina”. Sin embargo, destacó que gracias al trabajo que hicieron el Bureau adquirió un rango institucional. “El paso de Darío Lanis marcó un cambio institucional, el Bureau le debe a él haber tomado una existencia que antes no tenía”, dijo Sandler. Para finalizar dejó un mensaje optimista que explicita el buen momento que está pasando su empresa: “Estamos en el mejor lugar y el mejor momento. No hay nada imposible si uno no quiere”.