Acaban de llevarse oro y bronce con Black Lights, junto a Bradesco Seguros, un Grand Prix en Entertainment for Music con Errata At 88, para Diageo, y bronce con Volkswagen. Todos clientes muy fuertes.
Este año hicimos muchos proyectos para clientes muy grandes, que son muy buenos. Entonces, es muy difícil hacer algo nuevo, diferente. Esto nos lleva a encontrar puntos específicos y ver cómo podemos resaltarlos. En este contexto, se hicieron algunas cosas exclusivamente para Brasil, pero que empezaron a resonar en el mundo. Este es el caso de la película sobre Elis Regina, para celebrar los setenta años de Volkswagen. Era una pieza que hicimos usando inteligencia artificial, ambas cantando en el comercial, pero es algo de pop muy brasileño. Nunca imaginamos que escalaría y que tendría la capacidad de ser tan poderoso. Estoy realmente encantado de que podamos hacer un trabajo de calidad en Brasil y que resuene en todo el mundo sin que tengamos que hacerlo con un tinte global.
Puntualmente el Grand Prix es llamativo por eso mismo, una historia muy brasileña que logró interpelar a todo el jurado.
Hicimos algo cien por ciento brasileño, es un ejemplo maravilloso. Agarramos a una mujer que es considerada la madre del bossa nova y le dimos espacio. El Bossa Nova es un ritmo muy universal y conocido, pero es súper brasileño. Nada puede ser más brasileño que eso. Y logramos hacer que la campaña resuene afuera. Creo que esto es genial y también lo veo en otras agencias. Podemos ser locales, pero con verdades universales. Eso es lo que nos permite tocar una fibra, porque tal vez no te conmueva una canción que no escuchaste cuando eras niño, pero comprendes la dinámica. Hay cosas que lograr generar una identificación, incluso si no toca tu corazón directamente. Todo también depende de la forma en que cuentas las historias.
De hecho, si algo se notó en los Grandes Premios de ayer -incluso en algunos premios del lunes- es que tienen en común que son historias sobre mujeres (el Grand Prix for Good apuntaba a cambiar una ley para evitar el matrimonio infantil, el de Entertainment for Sports fue la campaña súper conocida de Orange sobre el fútbol femenino). ¿Cree que hay un mayor interés de la industria, que es el resultado de mayor diversidad en el jurado o un foco del festival a premiar campañas de este tenor?
Creo que es un conjunto de cosas. Y al ser premiadas también se estimula este tipo de pensamiento. Creo que esto también es una consecuencia histórica. Nuestra campaña cita una época en que las mujeres seguían sin ser reconocidas a pesar de desempeñar un papel fundamental. (La campaña se centra en la historia de Alaíde Costa, una de las fundadoras del Bossa Nova, que no fue tenida en cuenta en un concierto en el Carnegie Hall en 1962 por ser mujer y negra). Hay una clara evolución en el pensamiento sobre este rol y reconocimiento. Se trata de darle más espacio y, aun así, estamos muy lejos. Por eso, cada marca que invierte en campañas más inclusivas intenta hacer algo muy obvio que induzca a pensar. Entonces, es una combinación de cosas. Y es genial que sean causas sociales, pero apoyadas por empresas privadas, respaldadas por una marca. Obviamente tiene que ver con el storytelling, con el concepto de marca. ¿Cómo conecto estas cosas? ¿Cómo cuento una historia hermosa y poderosa, pero que también pueda ser utilizada por mi marca para que no sea solo un papel que desempeñaría una ONG? ¿Por qué esta marca está haciendo algo? Estas historias llevan a que el resto de las marcas, destinen parte del dinero a una causa social, en lugar de en un pequeño proyecto. Allí es donde se ve el incentivo, y se genera la posibilidad de que otras empresas puedan hacer lo mismo.
¿En qué otras categorías tienen expectativas?
Creo que este año tuvimos mucha división en categorías distintas, lo cual me hace muy feliz. Pienso que vamos a tener un muy buen año. Un rodaje de película es sumamente difícil. Ganar en Film, en otro idioma, con una marca desconocida a nivel mundial, como O Boticário, es difícil, pero espero que también funcione. Pero este cruce de disciplinas tiene que ver con que las fronteras se borran un poco. Esta película de Elis Regina tuvo mucho éxito en las salas de aquí, por razones obvias, porque se estrenó en un evento pequeño y llegó a todo Brasil. Pero era básicamente una película, ¿verdad? No necesariamente está en la categoría de films, no será premiada por eso. Sino que fue premiada en otras categorías donde se mezclan todo un poco más. Más allá de ser un comercial, es súper poderoso, único, porque sin ningún medio, todo Brasil lloró y se conmovió. Creo que es algo muy interesante. También ganamos en Diseño, algo que me interesa mucho. Es el trabajo de la agencia. Si hay algo que tenemos desde la época de Marcello (serpa) es sin duda el poder visual del trabajo de la agencia. Otro ejemplo es Entertainment for Music, que es un negocio inimaginable. Y para nosotros es muy genial tener finalistas en Innovation, Glass y Titanio, las tres al mismo tiempo.
Este año, según dijeron desde el festival, hubo un récord de inscripciones de parte de las marcas. ¿Ven esta tendencia e interés en sus clientes?
Absolutamente. No tengo la menor duda. En Brasil, algo que hemos visto en los últimos años es el creciente interés de los clientes. En los ‘80 y ’90 estaba el interés de las agencias y de la parte creativa de las agencias por mostrar el potencial creativo que tenían. Ahora es necesario que los clientes vean cómo esto mueve su negocio. Y aquí estamos nosotros también. Boticário es un ejemplo de cliente que no tenía interés en este festival y ahora tienen unas ganas inmensas de ganar.
Creo que a todo el mundo le gusta que se reconozca su trabajo. Y cuando ves que puede ser de manera global, es mucho más genial. Esto es bueno para las marcas. Todo el mundo quiere tener una marca mundialmente conocida.