Ad Age y Adlatina otorgaron recientemente el reconocimiento Leading Women 2022. A raíz de ello, una de las premiadas, Mariana Iesulauro, directora general de cuentas de VMLY&R Argentina, habló sobre su profesión, los años de trayectoria, cómo se posiciona la agencia en el mercado, la publicidad actual y la idea de que “es menos atractiva”.
―¿Qué representa para usted ser reconocida como Leading Women Argentina 2022?
―Es un hermoso mimo al alma. Amo esta profesión, es parte de mi vida y sentir que este recorrido deja alguna huella me emociona y enorgullece. Y espero que inspire a los que ya están o recién se suben a este tren, a ponerle toda la pasión como yo he hecho hasta ahora y, desde ya, seguiré haciendo.
―Hace catorce años que trabaja en VMLY&R Argentina, antes Y&R. ¿Qué balance puede hacer de su camino recorrido? ¿Qué la motiva a seguir trabajando allí?
―Cuando estudiaba en la facultad mi sueño era trabajar en Young. Arranqué en J. Walter Thompson, que era una gran agencia, y flasheé. Pero, ya más grande, cuando por fin llegué a Young, sentí que estaba en el lugar que tenía que estar. Y hoy me sigue pasando lo mismo. Siempre me sentí cuidada, acompañada y valorada. Es una agencia con mística y me motiva ser parte y artífice de sostenerla. Me encanta la libertad con que trabajo, aprendo todos los días y, sobre todas las cosas, valoro la calidad humana del equipo que somos. Realmente disfruto mucho trabajando todos los días en la agencia.
―¿Cómo se encuentra posicionada la agencia en el mercado? ¿Qué atributos destaca?
―Estar en el top tres histórico de Effies siendo, además Agencia del Año 2021, creo que es un indicador que sintetiza un poco quiénes somos y dónde estamos. Trabajamos en equipo con el cliente, enfocados en el negocio y la creatividad, puesta al servicio de esto. Buenas ideas que generen resultados. Tenemos una gran capacidad de adaptación. Cambiamos, evolucionamos y crecemos a tiro con las necesidades comunicacionales de las marcas en cada momento. Somos una de las agencias más grandes de la Argentina: eso significa espalda y recursos para afrontar enormes desafíos, pero también flexibilidad para estar a la altura de las necesidades que el día a día requiere.
―¿Qué consejos le daría a alguien que recién comienza a trabajar en el área?
―Que le ponga cabeza a las cosas que hace (una de mis frases justamente de cabecera, o casi un mantra para mí). En mis inicios, un jefe me dijo de modo cómplice, cálido: “Pensaste, pensaste mal, pero pensaste”. Y me quedó. Parece una obviedad, pero desde el área de Cuentas tenemos, entre otras, dos responsabilidades fundamentales: por un lado, transmitir lineamientos claros, ser estratégicos y debatir con argumentos sólidos, desde realmente haber pensado y analizado a consciencia; por otro, ser muy precisos al brifear a nuestro equipo: los tiempos, hoy más que nunca, son tiranos.
―¿Cómo ve la publicidad actual?
―Me parece que perdió el encanto que la rodeaba y a partir de eso ronda la idea de que es menos atractiva. Pero yo no estoy de acuerdo. Lo que sí creo es que hoy, desde la creatividad, se presenta más exigente. Destacarse es mucho más difícil. Todo es más efímero, revuelto, inmediato, por lo que, para generar impacto, el golpe tiene que ser doble. Tenemos que lograr que los jóvenes se reenamoren de la profesión, con reglas de juego acordes a sus valores y circunstancias. La publicidad sigue siendo apasionante: no nos dejemos marear por un par de Excels.
