Colleen Decourcy: Contame del día que descubriste que todos podríamos llevar una IA personal en nuestro bolsillo, y no sólo como una herramienta sino como un compañero…
Mustafa Suleyman: Entre 2010 y 2020, nada funcionó realmente. Estábamos creando cosas en ambientes de videojuegos, que son una especie de simulación, pero nada de lo que desarrollábamos era exitoso. Aún así, manteníamos firme la creencia de que en el futuro iba a ser posible. Algunas cosas de las que es capaz nuestro motor biológico de predicción, como empatizar, crear e imaginar, se tratan de reconocer patrones en espacios complejos de información. Y esos patrones pueden ser reproducidos con computación.
En 2012, recuerdo que un compañero hizo el primer modelo que podía realmente predecir un nuevo dígito escrito manualmente, del 0 al 9. El resultado actual es producto de sumar más datos y más computación a esos espacios.
Me siento muy afortunado de haber estado en el corazón del campo desde el principio, y en los últimos años, vemos ganancias realmente mágicas e increíbles.
CD: Lo que más me llama la atención fue su habilidad para emplazar la empatía en ese reconocimiento de patrones. Copilot no sólo me da respuestas, sino que me las brinda en tanto comprende que las necesito para resolver un problema que me es propio. ¿Cómo se programa algo así?
MS: Sabíamos que los modelos iban a ser muy buenos en procesamiento de información real y certera.
A medida que los modelos se hacen más grandes y capaces, son aún más fáciles de controlar. Podemos ofrecer experiencias más precisas. A su vez, tuvimos que preguntarnos cómo hacer que el modelo responda con amabilidad y respeto como una conversación continua, más que como un intercambio de pregunta-respuesta en donde regurgita pedazos de Wikipedia.
Todavía nos falta mucho trabajo y soy consciente de que será mucho esfuerzo, pero estamos empezando a ver que algunos de los principales atributos humanos pueden ser construidos y reproducidos por estos compañeros IA.
CD: ¿Cómo es el momento del error feliz trabajando con IA? Ese error que te permite hacer un clic y encontrar la respuesta correcta.
MS: Ese tipo de errores son las alucinaciones de las IA. Y consideramos que esa es la riqueza de estas herramientas. Su ambigüedad es lo que las vuelve más creativas, generativas e interesantes.
Los modelos tienen networks multidimensionales, en vez de un plano 2D XY, y eso es lo que permite que más representaciones, conocimiento y datos expandan los parámetros de los puntos sinápticos de esa network artificial. Su forma de procesamiento equivale a cada persona en el planeta con una calculadora haciendo una cuenta compleja cada segundo todos los días por un año entero por 400 millones de años. Esto tomó tres meses en una supercomputadora que puede que haya usado 100 megawatts de energía, lo que equivale a un décimo del consumo anual de energía en Seattle.
Esta es una buena forma de representar el conocimiento que acumulan los modelos en sus sistemas. Nuestra ambición es que creen conocimiento, que nos enseñen algo que no sabemos.
CD: ¿Cómo afecta la IA, si funciona como ese proveedor de conocimiento, al proceso de producción de ideas con el método brainstorming en el que se debate con un otro? A ningún creativo le gusta que le digan qué pensar.
MS: Los sistemas de búsqueda nos dan información, la IA nos da conocimiento condensado y empacado con fuentes que se pueden validar. Entonces, el proceso creativo, que está caracterizado por la producción de ideas hacia afuera y en papel, colapsa frente a la utilización de la IA. La herramienta elimina la fricción de la producción de ideas.
CD: Hay una eliminación de la fricción que ha sucedido siempre en el progreso y la innovación tecnológica, así como las cámaras lo hicieron con la pintura e Instagram con la fotografía. Si con la IA se elimina casi por completo esa fricción de cuando algo se intenta sucesivamente hasta que se llega a una idea brillante, ¿cómo se la puede recuperar?
MS: La tecnología está para servirnos y solamente es excelente si logra adaptarse a nuestras formas de vida. Estoy de acuerdo en que los procesos humanos de producción de ideas tienden a ser lentos y llenos de obstáculos, y es sorteándolos que llegamos a las mejores ideas. Por eso, es importante pensar en cómo hacemos lugar a la lentitud y fricción, ya que esta tecnología tiene como objetivo mejorar a los seres humanos, no crear una superinteligencia que nos exceda. La comunidad que trabaja en IA debe centrarse en desarrollar una IA humanística que realmente nos sirva a nosotros, y la fricción es uno de esos componentes.
CD: ¿Cómo ves el futuro de la IA y cuál es tu recomendación para los marketers?
MS: Hoy en día estamos trabajando para que la IA sea generativa, es decir, que pueda generar una predicción siguiendo pasos en secuencia de forma precisa y siguiendo un código, o texto o imágenes o audio en interacción con una IA o con un humano; y seguir haciéndolo con el fin de ejecutar una acción, como puede ser todo un proyecto. No serán solo ideas las que serán más fáciles de generar, va a ser todo el plan en el que estas se insertan.
CD: ¿Qué le dirías a los jóvenes creativos de hoy en día?
MS: Estamos en un momento en el que las computadoras hablan un lenguaje natural, casi que no se precisa mirar códigos. La barrera de entrada está más baja que nunca, así que no hay excusa para no usar estos modelos en tu trabajo todos los días. Es el momento de usar estas herramientas, adaptarte a ellas y adueñártelas.
CD: Ya sabemos que, desde tu punto de vista, la creatividad ahora florecerá más que nunca. ¿Cómo se ve para vos ese nuevo mundo?
MS: Como la barrera será más baja, es probable que la cantidad de “ideas basura” crezca. Pero, así como crecerá la competencia, se elevarán los estándares de calidad a un nivel sin precedentes. Y es necesario tener ambas patas en mente para no quedarse sólo con una visión, ya que será incompleta y te quedarás afuera de lo que realmente está pasando.
Desde el campo, queremos que la calidad se eleve en todos los niveles y en todos lados, pero el juicio, la curaduría y la marca, por sobre todo, seguirá importando.
Los humanos tomamos decisiones en base a la confianza y la estética. El valor estará en guiar estas herramientas para dotarlo de esos atributos emocionales que justificarán las elecciones de las personas.