Magnum y Lola MullenLowe presentan su nueva campaña, en la que ponen el foco en la experiencia sonora de disfrutar un helado que se caracteriza por la calidad y cantidad de chocolate en su cobertura. “Pero, aunque para sus consumidores esto es algo positivo, las personas a su alrededor podrían no estar tan de acuerdo”, reza la campaña.

De esta manera, en una serie de anuncios dirigidos por Martin Werner, la elegancia y el caos se unen para mostrar el efecto que puede tener el primer mordisco de un Magnum. Estas piezas llevarán a los espectadores a un paseo en el parque, una biblioteca silenciosa, una partida de billar muy competitiva y una noche tranquila en casa.

Cada película estará acompañada de piezas gráficas y de exterior que capturan las reacciones provocadas cuando nuestros protagonistas se entregan al placer.

“Durante 35 años, distintas generaciones han disfrutado la marca en diferentes sabores y formatos, pero lo que más ama la gente nunca cambió: nuestra cobertura de chocolate y ese sonido único que marca el comienzo del placer. Tan atemporal que, 35 años después, se hizo viral de manera orgánica, con los mismos consumidores llamándolo ‘el mejor sonido del mundo’. Así que aquí estamos devolviéndole a la gente lo que más le gusta. Esta campaña es un tributo a lo que hace que Magnum sea Magnum, con una serie de películas de nuestra querida agencia Lola, que ha sido clave para dar forma a lo que es Magnum desde sus primeros días”, dijo Tugce Aksoy, directora global de marca.

Por su parte, Tomás Ostiglia, director creativo ejecutivo de Lola MullenLowe, agregó: “Esta campaña no sólo publicita un producto, también refuerza el estatus de Magnum como el ícono del placer, incluso si eso significa hacer un poco de desorden en el camino”.