Corona y We Believers encontraron una forma ingeniosa de resaltar la brecha salarial en México entre los jugadores profesionales de fútbol masculino y las jugadoras de fútbol femenino. La marca y la agencia organizaron un partido de futbolistas mujeres de 900 minutos para señalar que ellas tienen que jugar 10 veces más que los hombres para ganar la misma cantidad de dinero.

El partido tuvo lugar en el Estadio Cuauhtémoc de la ciudad de Puebla, el cuarto estadio de fútbol más grande de México. Llevó la asombrosa cantidad de 15 horas completarlo. Unas 280 jugadoras estuvieron disponibles para el partido, por lo que los entrenadores pudieron hacer tantas sustituciones como fueran necesarias para evitar lesiones.

Transmitir todo el juego de 15 horas no era factible, pero Fox Sports y TV Azteca transmitieron actualizaciones por televisión y online cada hora.

Corona es el principal patrocinador del fútbol femenino en México, apoyando a varios clubes de la liga local y también a la selección nacional.

El cofundador de We Believers, Gustavo Lauría, aseguró: “El objetivo aquí no es señalar con el dedo a nadie, sino alentar a todas las demás marcas del país a seguir el ejemplo de Corona cuando se trata de invertir en el fútbol femenino”.

Lauría dijo que el 90% del equipo de producción detrás de la cámara eran mujeres, al igual que todos los ejecutivos clave del lado del cliente. Agregó que la marca estableció un récord de ventas de comercio electrónico a través de TaDa, la primera plataforma digital global directa al consumidor de AB InBev. Todas las ganancias fueron donadas a organizaciones de fútbol femenino.

La campaña sigue a otro esfuerzo reciente centrado en el fútbol, de la agencia y la marca en México: una liga de fútbol en prisión, donde un jugador firmó un contrato profesional.