Según el Instituto da Comunicação Social (ICS), entidad portuguesa que supervisa la televisión en ese país, en el año 2000 ninguna emisora cumplió con los 12 minutos de publicidad por hora permitidos por la ley. Así, Portugal se suma a la lista de países que transgreden los tiempos establecidos para publicitar en TV.
Un canal de TV protugués, sólo en noviembre, cometió más de 50 infracciones de saturación publicitaria en su programación; otro, 35.
La Ley de la Televisión portuguesa establece en su artículo 32º que: “Para los canales de cobertura nacional, el tiempo reservado a los anuncios publicitarios no puede exceder el 20 por ciento del período diario de emisión (lo cual corresponde a 12 minutos por hora)”, excluyendo de esta limitación los mensajes de autopromoción y patrocinios.
Analizando los niveles de publicidad emitidos en relación con su programación, las principales emisoras de TV del país presentaron, entre los meses de enero y noviembre, los siguientes porcentajes:
• TVI, 22,2 por ciento;
• SIC: 19,3 por ciento; y
• RTP1:18,1 por ciento.
Además, sólo en el mes de noviembre, TVI cometió más de 50 infracciones, y SIC, 35. El Instituto do Consumidor (IC), organismo que recibe tanto las quejas de particulares como las mediciones del ICS (Instituto da Comunicação Social), había registrado, hasta noviembre del pasado año, más de 50 procesos por trasgresión a la ley que rige la publicidad en televisión. Y las estadísticas indican que los valores aumentarán.
A la hora de encontrar una solución a este problema, el ICS opina que, hasta el momento, se ha utilizado la presión fiscal, con multas que van de los 2 mil escudos (alrededor de u$s 9, 27) a los 20 mil escudos (unos u$s 92.700). Pero no descartan como vía posible para dar fin a esta situación, la autorregulación por parte de las emisoras, quienes podrían crear sus propios códigos y librar así al Estado de la tarea de supervisar su accionar. Existe ya una organización que promueve este aspecto: el ICAP (Instituto Civil da Autodisciplina da Publicidade).
Portugal no es el pionero en transgredir las leyes que rigen la publicidad. Tal como informó adlatina.com en noviembre y diciembre del pasado año, la saturación publicitaria es un tema que alarma en España a la AEA (Asociación Española de Anunciantes), y que ya provocó recriminaciones por parte de la Comisión Europea.
Para información sobre ese caso, véase adlatina.com del 1° de noviembre de 2000 y del 29 de diciembre de 2000.