Una vez más en lo que va del año, Dolce & Gabbana vuelve a estar en boca de todos los medios. Tras haber amenazado con suspender su publicidad en revistas, radios y televisión española a raíz de las acusaciones recibidas en marzo pasado por un aviso que tuvo que ser retirado del mercado español por contener “imágenes inadecuadas”, la semana pasada apareció en periódicos dominicales y hasta en
Esto generó un nuevo debate en torno a la marca italiana, dado que hace menos de tres meses, directivos de D&G habían calificado a los españoles como “atrasados” por no entender sus piezas publicitarias. De allí que esta reaparición haya causado algunas fricciones entre los consumidores españoles.
Clara condena
En marzo pasado, Domenico Dolce y Stefano Gabbana aseguraban no comprender las acusaciones recibidas desde España, especialmente por el Observatorio de
A raíz de este problema, los diseñadores habían dicho que retirarían únicamente las fotos de la campaña del mercado español, pero sin dejar de reconocer que España había quedado “un poco atrás”, según salió publicado en un artículo del diario local El País. Por la misma razón también sostuvieron que la marca no volvería a hacer publicidad en España, lo cual provocaría entre las revistas del sector una pérdida cercana a los 2 millones de euros en ingresos publicitarios.
Sin embargo, las críticas que hubo en España se extendieron a otros países y la campaña fue retirada en todo el mundo.
Anteriormente, en enero pasado, la marca italiana había tenido que levantar piezas de gráfica destinadas a las revistas dominicales de los diarios de Londres The Times y el Daily Telegraph, entre otros, ya que el ente de control de la publicidad –
A pesar de las explicaciones de D&G –según la marca, los avisos intentaban invocar el “período napoleónico” inspirándose en las pinturas de Delacroix y David, y eran piezas “altamente estilizadas y teatrales” que, por lo tanto, “no representaban acto alguno de agresión o autoagresión”–