Ogilvy Miami y KFC presentaron su última campaña regional para Chick N’ Cheese Pop, para los mercados de Latinoamérica y el Caribe El producto mezcla el clásico Popcorn Chicken y piezas de queso frito empanizados con la receta secreta del Coronel en un mismo paquete, para convertirse en una de las combinaciones más indulgentes del menú.

Si bien la indulgencia es inherente al mundo de KFC, en este caso se buscó abordarla de una forma diferente, hablando de ella como una vía de escape de situaciones aburridas y/o molestas en las que no se quiere estar realmente. Con un espíritu rebelde dirigido a jóvenes adultos, la propuesta invita a ceder a los verdaderos antojos.

“Nos disculpamos por todo, hasta por lo que no queremos hacer ―comentan Paula Corella y Alan Wesley, directores creativos de Ogilvy Miami―. Por eso acá decidimos ponerle fin y mostrar al producto como una actitud, una declaración para al resto del mundo de «lo siento pero no lo siento» como licencia para preocuparse por disfrutar los antojos, y no sus consecuencias”.

Por su parte, el VP creativo de la agencia Miami-México, Chany D’amelio, agregó: “Para esta nueva campaña, que habla de escapar de algo aburrido a través de algo que nos gusta, era ideal sumar una experiencia de gaming. Por eso creamos un juego muy simple y tan adictivo como el Chick N’ Cheese Pop de KFC”.

Coronel Sanders. El escape épico a través de la indulgencia parte de este insight, se tomó la gráfica de 8-bits y una onda retro que emula a los clásicos, para darle vida al juego, y con él darles a los fans una herramienta antiaburrimiento en su día a día.