Pepsi Cola trata de soportar la presión que se ejerce sobre ella para retirar de la pantalla un comercial que muestra a un chimpancé y que despertó las protestas de un grupo defensor de los derechos de los animales, que amenazó con declarar un boicot a las marcas de la compañía si no se cumplía con su pedido.
El comercial -para Pepsi Max- tiene como protagonista a un chimpancé manejando un taxi y llevando a un hombre en su interior; y fue creado por la misma agencia que realizó otro aviso de Halfords, en el que también aparecían chimpancés y que debió ser retirado del aire ante las quejas de las mismas entidades.
La CAPS (siglas en inglés de Captive Animals Protection Society) -una organización que intenta detener la utilización de animales en la industria del espectáculo- declaró que había tenido conversaciones con Pepsi la semana pasada, y que si el aviso no es retirado “no tendremos otra alternativa que organizar un boicot de consumidores” a las marcas de PepsiCo.
“Todo lo que Pepsi ha dicho hasta ahora es muy básico: respuestas estándar arguyendo que el corto fue filmado en España, que fue utilizado un trainer y que se tomaron medidas para asegurar la salud del chimpancé, de cuatro años de edad”, declaró Craig Redmond, directivo de CAPS.
“Pero todo eso no nos hace abandonar nuestra posición respecto del uso de animales salvajes en los avisos. Un chimpancé de cuatro años todavía debe vivir con su familia. Ni siquiera ha llegado a su adolescencia”, agregó Redmond.
Tras reconocer que “los boicots no pueden ser convocados a la ligera”, el directivo señaló que “Si Pepsi se rehúsa a quitar la publicidad de las pantallas y a usar otros monos en los avisos, tendremos que hacerlo, porque sería la única forma de mostrar que esa actitud no es aceptable”.
“Máximo bienestar”
Pepsi insiste en que el bienestar del animal fue “el máximo” y que no hay motivos para suprimir el aviso. “El chimpancé fue supervisado a lo largo de toda la filmación por su trainer, que es una mujer especializada, con muchos años de experiencia. Además, nos aseguramos de obtener una certificación por escrito de un veterinario, confirmando que el animal gozaba de buena salud”.
“El comercial fue luego aprobado por los entes reguladores de la publicidad –sigue el comunicado de Pepsi-, y nosotros nos aseguramos de que durante la producción el animal fuera tratado de manera suave y cuidadosa”. El comercial de Pepsi Max puede verse en www.kvikmynd.is/myndband.asp?id=1324.
No obstante, algunas fuentes cercanas a la compañía dijeron que “no podían creer” que Pepsi hubiese usado animales, dadas las protestas que se habían producido en el pasado por la misma razón.
Pero agregaban, a la vez, que la agencia de publicidad que creó el comercial podía haber previsto que ese aviso iba a provocar una reacción negativa. Se trata de la agencia francesa CLM BBDO, -parte del Abbot Mead Vickers, integrante del grupo BBDO-, la misma que estuvo detrás de otros comerciales para su cliente Halfords, en los que también se utilizaron chimpancés. Estos spots tuvieron que ser levantados por causas similares.
Puma dijo no
El año pasado, la empresa de artículos deportivos Puma fue igualmente forzada a retirar un aviso que mostraba a un chimpancé usando un pañal, dado que Jane Goodall, una científica de renombre, se unió a 30 grupos defensores de los derechos del animal, para condenarlo. “Tanto los chimpancés como otros monos sufren horriblemente para entretener un rato a la gente”, dramatizó la doctora Goodall, que se hizo famosa a raíz de su trabajo de conservación de estos animales en Africa.
“Ya es tiempo de terminar con este mal uso de criaturas que son vulnerables a nuestra explotación precisamente por ser tan parecidas a nosotros”, abundó Goodall.
Pero en esa oportunidad, Puma defendió enérgicamente su publicidad, diciendo que había sido permitida por la American Humane Society y la oficina neoyorquina de PETA, conocido grupo defensor de los animales. Sorpresivamente, PETA negó después haber tenido contacto alguno con Puma.