Este ensayo forma parte de la serie "El Futuro de la Publicidad 2030" de Ad Age, que explora cómo evolucionarán el marketing, los medios y la creatividad en los próximos cinco años. La serie completa se publicará en línea el 22 de septiembre, y los asistentes a Business of Brands tendrán un adelanto exclusivo los días 16 y 17 de septiembre.
A la mayoría de los consumidores comunes les da igual cómo funciona la cadena de bloques que cómo se procesan sus transacciones con tarjeta de débito. Se ven prácticamente excluidos de todos los beneficios de las criptomonedas debido a la complejidad de gestionar cuentas (por ejemplo, "monederos sin custodia"), transacciones (como las "tarifas de gas entre cadenas") y la jerga compleja que las rodea.
Los usuarios nativos de criptomonedas pueden disfrutar de la sensación de estar a la vanguardia. Pero para la mayoría, la complejidad impide experiencias claras, seguras y gratificantes. Para que las criptomonedas superen la barrera de los primeros usuarios al uso generalizado, deben ocultar detalles técnicos, explicar claramente los beneficios reales y ofrecer productos intuitivos que eliminen las fricciones y generen valor.
Hoy en día, la adopción de criptomonedas se encuentra en un punto de inflexión. Cambios recientes, como el auge de los ETF de criptomonedas y la omnipresencia del acceso a las criptomonedas tradicionales a través de cuentas tradicionales, han facilitado que cualquiera pueda obtener exposición a las inversiones sin tener que lidiar con la mecánica de las billeteras o la cadena de bloques.
Los avances regulatorios, como las actualizaciones de las normas 401(k) en EE. UU., también están abriendo las criptomonedas a millones de personas que antes estaban excluidas, lo que les otorga legitimidad y señala que los activos digitales se están integrando al panorama financiero general. La adopción de productos criptográficos por parte de instituciones financieras tradicionales como JPMorgan elimina aún más barreras, acortando la brecha entre lo antiguo y lo nuevo.
Quizás lo más importante es que la experiencia del usuario con las herramientas de criptomonedas para el consumidor finalmente está empezando a mejorar. Muchos proyectos nuevos se centran en simplificar la complejidad técnica, creando interfaces que resaltan los beneficios en lugar de la jerga de la cadena de bloques. Aplicaciones tradicionales como PayPal ahora integran los pagos con criptomonedas en procesos de pago habituales, mientras que la aplicación "Krak" de Kraken permite enviar y recibir dinero en cualquier moneda, al instante y de forma gratuita.
En esencia, el consumidor típico no busca una nueva tecnología; busca ventajas genuinas sin riesgos, complicaciones ni confusión. Si las criptomonedas quieren crecer, las marcas deben priorizar estos valores. Así como Apple popularizó las computadoras personales y Spotify popularizó el streaming de música, las marcas emergentes de criptomonedas priorizarán el deseo humano sobre la diferenciación técnica. Se sentirán menos como infraestructura y más como experiencias.
Esto también significa que los productos deben funcionar sin problemas, manteniendo la tecnología "en secreto" para que la gente pueda centrarse en lo que las criptomonedas les permiten hacer, no en cómo funcionan. También significa que las marcas deben comunicarse con un lenguaje sencillo y cumplir sus promesas más allá del marketing. La confianza es fundamental; si la marca es clara pero el producto no, simplemente no funcionará.
El futuro de las marcas de criptomonedas exitosas no se basa en la mística técnica, sino en generar comodidad y confianza. Esto ya es visible con las principales empresas que integran las criptomonedas con los servicios tradicionales. Ahora, existe una enorme ventaja para las marcas que logran generar confianza de forma auténtica y aprovechar ese impulso para comenzar a sentirse parte del panorama general.
En un futuro cercano, la cadena de bloques puede impulsar silenciosamente una parte mucho mayor de la economía digital en segundo plano, pero es la confianza en la marca y la simplicidad lo que atraerá a la gente. Si las criptomonedas quieren ganar popularidad, es hora de hablar menos sobre cómo funcionan y enfocarnos en por qué son importantes.