En el Día del Amigo, Fernet Branca y Zurda presentan Conquistadores, su primera colaboración creativa. Una campaña que celebra la intensidad, los códigos y ese desparpajo inexplicable que convierte al argentino en una versión única del mundo.
“Argentina está de moda. Y no es casual. La música, el fútbol y otras estrellas nos pusieron en la mira global. Pero lo que realmente conquista es nuestra forma de vivir. El alma que le ponemos a cada encuentro, a cada gol, a cada trago entre amigos”, explicaron en un comunicado.
Javier Saez, gerente de marketing regional Southern Cone de Fernet Branca / Brancamenta, sostuvo al respecto: “Desde Fernet Branca, buscamos que los argentinos se sientan orgullosos de esas conexiones auténticas que nos definen, esas que nacen de la nada y te hacen sentir parte de algo. Al mismo tiempo, queremos mostrarle al mundo que nuestra manera de vincularnos, esa mezcla de humanidad, cercanía y buena onda es algo digno de compartir. Porque a veces, para valorar lo nuestro, hay que verlo desde afuera, y ahí es cuando todo se vuelve único”.
Por su parte, Sofia Donadio, business director de Zurda, agregó: “A los argentinos nos apasiona mostrarle al mundo lo que somos y lo que nos hace únicos. Con Fernet Branca contarlo fue todavía más perfecto. Esta campaña habla de nuestra esencia, de lo que nos identifica y que queremos que todo el mundo vea. Pero lo mejor de todo fue que la trabajamos en equipo, y el resultado final es una muestra de lo que podemos lograr cuando nos aliamos con una marca que no tiene miedo de llegar hasta el espacio.”
Lucas Frigerio e Ivana Paricollo, dupla creativa de Zurda agregan “No lo podemos asegurar, pero no nos sorprendería que la amistad fuese un invento argentino. Esa forma tan única de vivirla, que sorprende a los extranjeros cuando vienen o cuando nosotros salimos al mundo, es algo de lo que hay que estar orgullosos. Eso es lo que quisimos representar, y también homenajear, en esta nueva campaña de Branca.”
Producida por Landia y dirigida por Tomás Quartino, la pieza muestra la manera tan particular de vivir la amistad, de tener códigos no escritos, de hacer del caos algo entrañable.