En el tercer año de la campaña protagonizada por quien combina un nombre y un apellido muy especial, Schneider y Mercado McCann teorizan cómo sería la vida de Tomás y sus amigos si su apellido fuese otro.
“Muchos dicen que la suerte está en llamarse Tomás, pero en realidad la suerte está en apellidarse Schneider”, dijeron desde la agencia.
“La marca se ha convertido en sinónimo de juntada y no ha dejado de crecer tanto en preferencia como en cercanía”, comentaron desde Schneider.