En el acelerado panorama cultural actual, impulsado por plataformas de video de formato corto, las comunidades globales están más unidas que nunca a través de intereses y prácticas compartidos. Este rápido intercambio cultural se ha convertido en una fuerza formidable que impulsa la difusión y evolución de la cultura en todo el mundo. A pesar de esto, muchas marcas siguen dudando en participar, por temor a cometer errores y posibles reacciones negativas.
“Como marketers, tenemos que forzar a nuestros equipos a incorporar una mentalidad experimentadora”, remarcó Sofia Hernández, global head of business marketing de TikTok, en el marco de una conferencia brindada durante la semana de Cannes Lions. Abrir la visión y amplificar el abanico de lo que es posible en relación a lo que la marca puede y no puede hacer resulta clave en un panorama donde la gente está tan hambrienta de contenido. Las oportunidades se aprovechan mejor si el equipo es capaz de adaptarse y entender las tendencias. Pero, como remarcó el profesor Marcus Collins, durante la charla junto a Hernández, “entender los datos no es entender a la gente”, ya que también resulta imperativa la capacidad de comunicar “siendo parte de la comunidad, de manera real”, completó Hernández.
Si se piensa la relación de las marcas con los creadores de contenido, que son, al fin y al cabo, quienes mejor entienden a sus audiencias y quienes más conectados están con lo que ellas quieren, entonces es importante, primero, escuchar lo que el creador tiene para aportar. “Una marca puede unirse a una tendencia en dos semanas, y eso es bastante rápido, pero nosotros ya las comprendemos el mismo día que suceden”, remarcó el Tiktoker Adrian Per. Y es que estar al tanto de una moda o tendencia no equivale a comprender, a nivel profundo y real, el porqué de eso.
“Si uno quiere estar inmerso en la cultura, uno debe servir a la cultura”, de este comentario de Collins se desprende la importancia de encontrar la manera de estar realmente empapado de lo que sucede. Si se toma como ejemplo el multipremiado spot “Asume That I Can”, protagonizado por Madison Tevlin, se ve que cuando la representación es real, cuando está hecha con el objetivo de aportar a la cultura y no extraer algo de ella, el mensaje resuena más fuerte y de manera más auténtica.