Los CEOs están conduciendo sus organizaciones a través de una gestión dividida en dos frentes temporales. Por un lado, están las urgencias de un contexto macroeconómico que, ya sea a nivel mundial como nacional, más de la mitad de los empresarios argentinos considera que empeorará en 2023. Por el otro, los directores ejecutivos son cada vez más conscientes de los grandes desafíos globales que impactarán en la sustentabilidad del negocio, tales como la disrupción tecnológica, el cambio climático o la desigualdad social.
En este sentido, de acuerdo con la 26° edición de la encuesta de CEOs de PwC realizada en Argentina, parte de los encuestados no cree que su empresa sea económicamente viable en diez años sin realizar una transformación en sus modelos de negocios.
Los desafíos inmediatos y de largo plazo relevados confluyen, de acuerdo con los resultados del informe, en una conclusión ineludible: ganar hoy la carrera por el futuro significa, fundamentalmente, transformarse. Con esta visión, alrededor del 75% de los entrevistados en el país planea invertir en tecnología durante los próximos meses, el 44% ya completó una estrategia basada en datos para mitigar riesgos climáticos mientras que la tercera parte está colaborando con otras organizaciones en la creación de valor comercial y con organizaciones no gubernamentales para crear valor social.
Expectativas económicas: a surfear la ola
La evolución económica aparece como el mayor desafío del 2023. Una muestra de ello es que el 73% de los CEOs asegura que la economía global empeorará en el marco del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y sus efectos colaterales, como el aumento de los precios de la energía y las materias primas y la aceleración de la inflación en precios y salarios.
La percepción negativa internacional se replica en el 68% de los ejecutivos consultados en Latinoamérica y el 51% en Argentina, lo que evidencia una mirada más moderada de los empresarios locales, entre quienes el 30% también opinó que la economía global mejorará.
Sin embargo, la percepción negativa argentina aumenta cuando el sondeo indaga por la evolución a corto plazo de la economía nacional: el 63% cree que empeorará. Y si bien la proporción se alinea con la media global del 59%, lo cierto es que en la región los empresarios argentinos se destacaron por superar las opiniones más pesimistas, sobre todo en comparación con Brasil (27%) y Uruguay (21%).
La sensación respecto de la evolución de la economía, ya sea global o doméstica, también se traslada a la esfera organizacional a través de una disminución en la confianza sobre las perspectivas de crecimiento de los ingresos.
Con respecto a las amenazas y riesgos potenciales, siete de cada diez empresarios argentinos consideran que su organización padecerá una alta o extrema exposición a la inflación durante los próximos meses y el 56% señaló que este riesgo continuará durante los próximos cinco años. Además, la mitad de los ejecutivos locales expresó preocupación por la exposición a la volatilidad macroeconómica, tanto a corto como a largo plazo.
Con la economía en el tope de las preocupaciones, los CEOs están buscando el equilibrio entre la supervivencia inmediata de las organizaciones y la reinvención del negocio para el mediano y largo plazo. Dicha reinvención es imposible sin talento, lo que en parte explica las expectativas respecto de la dotación de personal: el 46% de los encuestados argentinos anticipó que no habrá cambios en la tasa de renuncia o retiro durante 2023.
La revolución tecnológica
Las denominadas megatendencias están redefiniendo tanto negocios como industrias, y en ese marco las dos terceras partes de los encuestados en la región, incluidos los empresarios argentinos, anticiparon que tecnologías disruptivas como inteligencia artificial, metaverso o blockchain impactarán significativamente en la rentabilidad de su sector industrial durante la próxima década.
Consecuentemente, la mayoría de las inversiones planificadas para el 2023 se orientan a la tecnología: el 77% de los empresarios argentinos anticipó la automatización de procesos y sistemas y el 74%, la implementación de tecnología avanzada, como inteligencia artificial o sistemas en la nube. Asimismo, el 65% de los consultados en el país también invertirá en el upskilling de su fuerza laboral.
Profundizando en el propósito de tales inversiones, aproximadamente el 60% de las organizaciones de todos los territorios consultados se enfoca en reinventar el negocio para el futuro y el 40% en preservar el negocio actual. Esa relación 60/40 refleja el esfuerzo que los directores ejecutivos están haciendo por resolver las necesidades del presente y asegurar la sostenibilidad de sus organizaciones a largo plazo.
(La nota completa puede verse en la reciente edición de Adlatina Magazine digital #132)
