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CON CUATRO OROS DE FILM PARA IBEROAMÉRICA

Terminó otro Cannes y vendrá un año más de anécdotas y debates

(Cannes - Por Jorge Martínez y Pancho Dondo, enviados especiales) - Con un jurado discutido por discriminatorio con lo latino, con un poco menos de premios en la categoría más popular (hubo 70 leones de Film), con una ceremonia final que no tuvo detalle librado al azar, con los acostumbrados fuegos artificiales de las doce de la noche del último día, se fue el 48° Festival Internacional de la Publ

• La gran silbatina de la noche fue para “Fronteras”, el comercial de la suiza Advico Young & Rubicam para Medecins Sans Frontiers. Fue fácil imaginar que quienes chiflaban eran, principalmente, los asistentes españoles, que conocen de memoria la premiada campaña de gráfica de McCann-Erickson España, absolutamente gemela del comercial de Advico. Sin embargo, uno de los jurados aclaró que la agencia suiza había hecho llegar una carta firmada por el anunciante en la que se aclaraba que el comercial en cuestión tiene dos años de antigüedad, es absolutamente genuino y fue exhibido antes que la campaña gráfica española. • Otro momento de dudas y debates fue cuando se proyectó “Prison”, el comercial de la agencia australiana Saatchi & Saatchi para el Pedestrian Council of Australia. ¿La razón? No parecía un comercial que pudiera merecer un oro, ni siquiera un shot list, y pertenecía a la agencia de origen de Bob Isherwood, presidente del jurado. • Como siempre, una de las agencias más bullangueras a la hora de subir al escenario a recibir sus premios (fueron dos, por “Foca” para Macucas y “Bostezos” para Telecom) fue la argentina Agulla & Baccetti (ver foto). La otra fue la estadounidense Cliff Freeman & Partners, merecedora del Grand Prix de la noche. Freeman en persona no estuvo, pero subieron alrededor de diez personas a recibir el premio y ser ovacionados. • En el momento en que Bernard Brochand, ex presidente mundial de DDB y actual alcalde de la ciudad de Cannes, fue homenajeado por el festival (recibió un león especial con los colores de la bandera francesa), se esbozaron en la platea algunos silbidos que fueron tapados poco después por los aplausos, que de todos modos no llegaron a convertirse en ovación ni mucho menos.

por Redacción Adlatina • 25 de junio de 2001