Álvaro Hernández, director de cine de Bendercine, hizo su primera incursión en televisión con la comedia romántica Soy tu fan, que tiene por protagonistas a Gastón Pauls y Dolores Fonzi, que se emite todos los martes a las 23 por canal 9.
Si bien dice que no tenía in mente trabajar en un proyecto televisivo, asegura que fue más parecido a una producción de cine independiente. Además, reconoció que, a su parecer, el mejor capítulo es el primero porque es “más redondito”.
El tema central de la serie es la irracionalidad a la que lleva el deseo o la racionalidad que convoca el amor: todo aquello que uno es capaz de hacer para dejar de estar solo.
-Adlatina.com: ¿Cómo empezó 2006?
-Álvaro Hernández: Fue bastante movido, pasé el año nuevo en México porque tenía que filmar un capítulo de Soy tu fan allá, con Gael García Bernal. También filmé unos comerciales para Doritos, que me gustaron mucho, creo que están saliendo al aire en estos días. Así que, sí, bastante movido empezó el año.
-¿Tiene algún proyecto a corto plazo?
-A.H.: Ahora estoy presupuestando comerciales; algunos más interesantes, otros menos. Además, tengo que terminar de grabar acá el capítulo que empezamos a filmar en México y un par más de capítulos. No mucho más, por ahora.
-¿Cómo fue la experiencia filmando Soy tu fan?
-A.H.: Fue la primera experiencia y bastante casual. Fue raro, porque generalmente en una serie televisiva el director se encarga del piso y exteriores y el resto queda en manos del productor. Pero en este caso mi labor fue más amplia y pude elegir mi equipo, decidir las cámaras. Trabajé con gente que yo conocía y eso hace que uno se sienta más cómodo, más contenido.
-¿Quedó conforme con el resultado?
-A.H.: Sí, quedé conforme. El capítulo que más me gustó fue el primero, porque es el más redondito, se hizo con más tiempo... Es como una película. Me hubiese gustado que la serie siguiera ese rumbo. Los otros capítulos están bien, pero son más televisivos.
-¿Tenía ganas de incursionar en la televisión?
-A.H.: No sé si tenía ganas; nunca se me había ocurrido. Pero, en algunos aspectos, si bien era una serie televisiva, se trabajó como una producción de cine independiente... Muy rápida y muy barata; pero se pareció más a eso que a un proyecto televisivo.
-¿Con qué diferencias se encontró con respecto a la filmación de comerciales?
-A.H.: Una locura. Para los comerciales, que son 45 segundos como mucho, tengo 2 ó 3 días... ¡Y esto eran 45 minutos! Y filmamos cada capítulo en 5 ó 6 días. Es una demencia. Además, el libro se iba rescribiendo mientras íbamos filmando. Por eso también el capítulo uno creo que fue el mejor, porque se hizo con más tiempo; el segundo capítulo me lo terminaron dando un día antes y de pronto me encontraba con locaciones que nunca había visto y personas que no conocía. El rodaje se hace a toda velocidad y a veces decís “hecho” y está bueno; y otras decís “hecho” y es una mierda, pero no tenés más tiempo.